El concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Valencia, Miquel Domínguez, aseguró ayer que la ordenanza de prostitución anunciada hace tiempo "está aparcada por falta de consenso" con los vecinos y los grupos políticos. Así se pronunció ayer el concejal en la rueda de prensa de balance de su área de gestión.

A preguntas de los periodistas, Domínguez explicó que hay un modelo de ordenanza de la Federación Española de Municipios y Provincias que sancionan a las prostitutas por ejercer en la calle. Sin embargo, su aplicación ha generado división de opiniones entre los vecinos y los políticos que se muestran reacios a que se sancione a quienes ejercen la prostitución y no al cliente. Una decisión que tampoco apoya Médicos del Mundo.

Domínguez apuntó que "personalmente" es partidario del modelo sueco, que penaliza al cliente, si bien apuntó que el de la prostitución es un tema que requeriría una regulación a nivel estatal.

Ante la falta de consenso, la ordenanza "se ha dejado aparcada", apuntó Domínguez. El concejal admitió que en el "barrio chino" (Velluters) "siempre ha habido prostitución", si bien "la policia está trabajando en la zona" para intentar atajar el problema. No se puede hacer más sin consenso.

Dentro del balance del área de seguridad, destaca la incorporación de 147 nuevos agentes, lo que supone que hay 2,1 policías por cada 1.000 habitantes, cifra con la que supera a ciudades como Sevilla con 1,5 policías por cada 1.000 habitantes o Barcelona con un ratio de 1,65, según ha informado este martes el Ayuntamiento en un comunicado.

Por lo que respecta al número de bomberos, con los 70 nuevos agentes que entraron a formar parte del Cuerpo en 2008, Valencia posee uno de los mejores ratios de bomberos por cada 1.000 habitantes. Entre las nuevas instalaciones destacan las de Benimaclet y el centro histórico.

La Concejalía de Seguridad ha comprado 265 nuevas agendas electrónicas (PDA) para la policía, un instrumento para que los agentes de barrio puedan realizar muchas de sus funciones diarias con el fin de reducir tiempos de respuesta al ciudadano eliminando los costes económicos y ecológicos de los procedimientos burocráticos asociados al papel.

En septiembre de 2011 se implantará el sistema de llamada de emergencia o puntos SOS para conectar con el servicio 092 a lo largo de todo el cauce del antiguo río Turia.