El maratón de inauguraciones y visitas en que está inmersa la alcaldesa de Valencia le llevó ayer hasta el Centro Cultural de la Rambleta, en el barrio de San Marcelino. Rita Barberá comprobó la evolución de las obras del nuevo referente cultural al sur de la ciudad que está previsto que acaben a final de 2011.

Si se cumple este nuevo plazo, el edificio se inaugurará con dos años de retraso. El día que Barberá colocó la primera piedra, el 7 de diciembre de 2007, dijo que estaría funcionando en 22 meses, esto es, en octubre de 2009. Ese día instó a los vecinos a estar vigilantes para que la empresa adjudicataria cumpliera los plazos.

Sin embargo, las obras se atascaron al poco de empezar. La licitación del aparcamiento quedó desierta. Además se produjo la salida de una de las empresas adjudicatarias por discrepancias con el planteamiento y filosofía de este espacio cultural. La alcaldesa admitió ayer que "hemos tenido numerosos problemas que han obligado a retrasar" la obra.

Para desbloquear uno de los proyectos estrella de Barberá, el equipo de gobierno aprobó en septiembre de 2009 un traspaso accionarial que dejó en manos de tres constructoras (Cyes, Secopsa y Ortiz Construcciones) el 80% de las acciones de la empresa adjudicataria del proyecto cultural. El 20% restante lo tiene Ámbito de Gestión Cultural, adjudicataria inicial, junto con Ruzafa Show y Cyes, de la concesión. Russafa Show se desmarcó del proyecto y traspasó sus acciones por el valor nominal (sin plusvalía) a Secopsa.

Para reactivar las obras, el ayuntamiento accedió a subir el canon de uno a 2,3 millones de euros.

El centro cultural de gestión cien po cien privada costará 14 millones de euros. El edificio, en forma de cubo, tiene siete pisos, teatro auditorio con 700 butacas, biblioteca, café-teatro, salas de exposiciones y un aparcamiento subterráneo. La concesión del centro cultural se extenderá durante 20 años. La alcaldesa aseguró ayer que el ayuntamiento pagará un canon de 2,3 millones anuales por la gestión del centro cultural.

El parque de la Rambleta anexo, del que está por concluir la segunda fase, tendrá una extensión de 150.000 metros cuadrados, equiparable a la de otros grandes jardines como Viveros y el Parque Central. El ayuntamiento estudia subdividir la segunda fase para poder a trabajar con los 2 millones que se cuentas reservados en lasos terrenos que ya son propiedad municipal. De la tercera parte aún o se ha adquirido el suelo.