Políticos, vecinos y comerciantes coincidieron ayer en la necesidad de revitalizar el Cabanyal y recuperarlo social y económicamente. Y dado que el consenso sobre la prolongación de Blasco Ibáñez parece imposible, abogan por alcanzar acuerdos en todo lo demás, dejando que sean los tribunales o las administraciones las que resuelvan ese otro frente.

Esta posición casi unánime se repitió varias veces a lo largo del día de ayer en las jornadas organizadas por la Agrupación de Arquitectos Urbanistas del Colegio de Arquitectos de la Comunitat valenciana, convocadas para tratar de encontrar puntos de consenso en este conflicto y frustradas, en parte, por la ausencia, ya habitual, del Ayuntamiento de Valencia.

Henry W. Ramírez Treviño, arquitecto de la Asociación de Comerciantes, Industriales y Profesionales del Marítimo (Acipmar), que agrupa a doscientos socios, propone recuperar "bajos apagados", reactivar nuevas zonas comerciales y atraer gente de fuera que se convierta en potencial usuario.

Una idea es crear un "colegio mayor disperso" y atraer a los 2.000 "Erasmus" de Valencia, para lo cual ya están trabajando con las universidades, dijo. Así mismo, sugiere la creación de negocios comunes como lencerías, tiendas de ordenadores o franquicias que levanten el comercio.

Y todo esto sin tener en cuenta la prolongación de Blasco Ibáñez. "El Cabanyal es todo un barrio, pero la prolongación es sólo una parte, y el comercio está en todos lados", dice Ramírez Treviño, para quien "el enconamiento de las posturas políticas y la judicialización del caso está ahogando al Cabanyal".

De hecho, el representante de los comerciantes cree que es la Administración y más concretamente el Ayuntamiento, el que impide esta revitalización. "Me gustaría -dice- que dede la Concejalía de Urbanismo se sacara una ordenanza para que todos aquellos bajos comerciales que tengan problemas de salubridad, roedores, etc. sean expedientadas con un plazo de 90 días. Basta una actuación puntual", recalca. En Russafa ya ha pasado, recuerda, pero en el Cabanyal "la Junta Municipal del Marítimo no da licencias para bajos comerciales".

Hablan los políticos

En el terreno político, el concejal socialista Vicente González Móstoles aseguró que es posible consensuar "la rehabilitación social y funcional del barrio", lo que él llamó "la nueva prosperidad". "El problema -continuó- no es sólo la prolongación, sino la degradación de las funciones urbanas básicas", un problema al que su proyecto alternativo (la PEPRI) da solución, dice.

Por su lado, el candidato de EU a la alcaldía de Valencia, Amadeu Sanchis, aseguró que el consenso es imposible porque el PP sólo quiere "la prolongación a costa de los derribos", algo que a su juicio "es inviable". Su opción en este sentido es potenciar la avenida de Tarongers como conexión al mar y mejorar también las comunicaciones en la zona sur.

A pesar de ello, Sanchis cree que el consenso es posible en la conservación del barrio y del conjunto de los Poblados Marítimos.

Finalmente, el candidato de Compromís a la alcaldía de Valencia, Joan Ribó, dijo: "consenso si, pero sobre determinados elementos. No hay consenso en la prolongación, pero se se puede alcanzar en temas de rehabilitación y revitalización económica". Para él, los estudiantes también pueden ser un elemento clave revitalizador.