Salamanca - Conde Altea recupera la tradición por segundo año consecutivo, optando por plantar "al tombe". Esta comisión ha decidido alejarse de las grúas, y junto al artista fallero, Juanjo García, eran algunos de sus socios los que levantaban ayer por la mañana la falla, a pulso y golpes de martillo. Este año han colaborado también miembros del Colegio de Arte Mayor de la Seda, a modo de reconocimiento por el protagonismo que le ha dado la falla a la entidad.

Bajo el lema "La ruta de la seda pasa por Salamanca", la comisión pretende reivindicar tanto el Colegio de la Seda como el oficio de "velluter". "Que la gente reconozca que son necesarios", decía Juanjo. Según ha explicado la presidenta del colectivo, Elin Castillo, son la primera falla que hace "el monumento íntegro sobre este colegio". La iniciativa ha sido acogida con "mucha ilusión y alegría" por la entidad, tanto que han decidido crear un premio. La falla se ha convertido así, en la primera ganadora de "Edison Valls". El premio tendrá una convocatoria oficial al año que viene, poniendo como requisito para aspirar a él, acercarse a la sedería a través de los monumentos.

A la "plantà" acudieron la fallera mayor de Valencia, Laura Caballero y su corte de honor. Plantar "al tombe" es algo que se está perdiendo, pero todavía quedan personas como Rafael Montalvo, miembro de la falla Salamanca, que cree que "merece la pena preservarlo aunque sea en pequeñas dosis". Esto lo defiende también Juanjo García, que lleva 35 años levantando fallas al aire con las manos, y vivió la llegada de las grúas como "ciencia- ficción".