La Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana (FSMCV) ha expresado su preocupación por la falta de riqueza musical de los distintos actos falleros, y propone abrir un debate con los estamentos de las Fallas en torno al repertorio, promoción y creación de música fallera que aporte valor añadido a la fiesta.

Según informan en un comunicado fuentes de la federación, las comisiones falleras de Alicante, Castellón y Valencia optan mayoritariamente por bandas de música con una participación total estimada de 10.000 músicos.

"La repetición de piezas merma la riqueza musical de los diferentes actos falleros, como la Ofrenda, en la que la mayoría de las formaciones, desde el Miguelete a la plaza de la Virgen, interpretan 'Valencia' como una costumbre aprendida de antaño", afirman.

El presidente de la FSMCV, Josep Francesc Almería, asegura que "la promoción y creación de música fallera podría dar a las Fallas más opciones y riqueza musical en todos sus actos", como los Moros y Cristianos, que "promueven y alientan la composición de obras que engrosan el repertorio a interpretar en los desfiles".

La federación, que agrupa a 532 sociedades musicales de Alicante, Castellón y Valencia, expresa también su preocupación por la calidad de la música en los distintos actos falleros.

Las formaciones de músicos en muchas ocasiones son exiguas y la música, uno de los pilares de la fiesta, se resiente, asegura Almería.

"Las comisiones falleras de la Comunidad Valenciana optan mayoritariamente por bandas de música con una participación total estimada de 10.000 músicos, pero el escaso número de componentes de las formaciones malogra la interpretación de determinadas obras de manera digna", añade.

Almería pone como ejemplo la Semana Santa de Cuenca, que exige un número mínimo de músicos y poder interpretar una serie de obras básicas en el repertorio de la fiesta.

El presidente de la federación cree que "el binomio coste-calidad y el desarrollo de diversas iniciativas debería dar un mejor resultado musical para las Fallas y su prestigio internacional", y gestionar con criterio los recursos haría que se obtuviera un resultado "eficaz y de calidad".

Asimismo propone la apertura de una reflexión que permita "arbitrar medidas asumibles por las comisiones falleras y la fiesta en su conjunto", que "reflejaría la profesionalidad contrastada y la valía de los músicos de la Comunidad Valenciana y harían mejores y más atractivas las Fallas".