Centenares de vecinos se concentraron ayer en la Plaza General Basset de Alboraia para pedir que se paralice el proyecto de construcción del nuevo acceso norte al puerto de Valencia. Esta obra, que consta de dos fases, fue adjudicada ya en 2007 aunque sufrió una modificación en su primera fase el pasado enero de 2010. Así, la Fase 1 definitiva contempla que el acceso a la zona portuaria se hará mediante la construcción de una autovía cuyo punto de inicio se sitúa 800 metros al norte de la entrada a Alboraia desde la V-21 (antigua carretera de Barcelona).

La diferencia con el proyecto original es que a la altura del Camino Hondo esta autovía correrá en paralelo a las vías del ferrocarril, pero situándose al este y más cerca de los barrios de la Patacona y Port Saplaya (en Alboraia) y la Malvarrosa (en Valencia).

Es, precisamente, en este punto donde inciden las protestas de los vecinos. "Tendremos que soportar el ruido y el peligro que supone el tráfico de vehículos pesados muy cerca de nuestras casas". Así lo advertía ayer Carmen Alfonso Ruiz, presidenta de la asociación de vecinos de Patacona-Vera, quien, además, se quejaba de que los camiones circularán a 80km/h por una zona habitada, en la que el límite debería ser de 50km/h.

Ana Bru, concejala del PSPV de Alboraia, afirmaba, por su parte, que "el estudio sobre el impacto que causará la obra no tiene en cuenta la nueva modificación, sino el proyecto original", en el que el trazado de la autovía se situaba al oeste del trazado del ferrocarril, es decir más lejos de los terrenos urbanizados.

Los socialistas de Alboraia ya presentaron un recurso contra la modificación de esta primera fase del proyecto después de que se aprobase en enero del pasado año. En esta línea, Àngels Belloch, concejala del Bloc, denunció "la barbaridad que supone construir estas vías tan cerca de las casas".

Con proclamas como "No a l'autovía, paralització!" y "No a l'autovia, volem l'Horta viva!", vecinos de la Patacona, Port Saplaya, la Malvarrosa, el Cabanyal, Nazaret y Grau Port, recorrieron el paseo marítimo desde su salida en Alboraia hasta la Malva-rosa.

El acto también fue secundado por representantes municipales del PSPV, el Bloc y Esquerra Unida, así como por la Intersindical Valenciana y la Confederación de asociaciones de vecinos y usuarios de la Comunitat Valenciana (CAVE-COVA), que hicieron "un llamamiento a todos los vecinos" para que se solidaricen con los afectados por las obras.

Dos glorietas darán acceso a la Patacona y la Malva-rosa

Uno de los aspectos polémicos del proyecto es la construcción de dos rotondas -Glorieta Patacona y Glorieta Vera- que mejorarán la comunicación con los núcleos urbanos de la Patacona y la Malva-rosa. Otro aspecto polémico fue el de la cesión de terreno rústico privado para la construcción de las vías. Seis meses después del inicio de las obras, la Conselleria de Infraestructuras abrió expediente de expropiación forzosa a estos terrenos. El Ayuntamiento de Alboraia tenía que ofrecer solares edificables como permuta, pero muchos propietarios se negaron porque el consistorio no había especificado fecha de entrega de los solares ni la edificabilidad de que dispondrían. a. s. c. valencia