Vespas y Lambrettas se concentraron ayer en la plaza del Escultor Alfonso Gabino. Fueron llegando a lo largo de la tarde hasta alcanzar las 280, y reunieron a 340 personas. El motivo de esta movilización es la Vespaniada, que se celebra en Valencia en su sexta edición. Se trata de una reunión anual organizada a través del foro Vespania, que conecta a gente de diferentes partes de España, y también del extranjero. A esta edición han acudido personas desde Italia, Francia y Portugal. Todas compartirán hasta el domingo su afición por estas motos. Este icono del transporte que despierta pasiones en sus dueños se convierte en espectáculo para los transeúntes.

Los diferentes modelos y colores de estas motos que se exponían ayer circularán por la ciudad y sus inmediaciones hasta el domingo. Sus conductores coinciden en que se trata de una moto diferente. "No es para correr, es para pasearse y relacionarse con la gente. Para eso se hacen estos actos", recalcaba Víctor. "La Vespa es un tipo de moto de paseo, de placer, de tranquilidad, es una forma de ver las motos muy particular". Es lo que piensa Juan Oliver, que viajó desde Almería con su mujer a lomos de una vespa.

Para Antonio Mollá, esta moto es "el icono de la libertad, de ser feliz". "Lo principal para sentirse libre es tener una Vespa", confiesa. Acudieron por placer, dejando atrás la función de ayuda al transporte por la que estas motos se crearon hace ahora ya más de 60 años. José Luis destaca su papel en los inicios de la mensajería.

La mayoría despertaron en la infancia su afición por la Vespa. Mireia disfruta conduciéndola de vez en cuando, porque siente recuperar su adolescencia. José Luis recuerda que "antes el carnet te lo sacabas con estas motos, y desde entonces forma parte de su vida.

Hoy, a las 18 horas circularán en comitiva hasta Cullera, y pasarán por El Palmar. En el recorrido se adentrarán en los arrozales, para que los participantes "vean caminos por los que nunca se va", explican organizadores del evento. Por la tarde, a partir de las 19 horas, está prevista una ruta por la ciudad, escoltados por la policía local. Y por la noche las motos pueden verse aparcadas en la puerta de la sala Rich Club, donde han organizado una cena. El domingo los conductores de estas "piezas de museo" se desplazarán al circuito de Cheste, al que darán dos vueltas.

La recaudación del fin de semana en cinco locales ante los que se exponían las motos ayer tarde será entregada a la ONG Stop Accidentes a beneficio de las víctimas del tráfico.

Herencia de la Segunda Guerra Mundial

El fundador de la empresa que dio origen a la Vespa fue Rinaldo Piaggio, quien en 1884 creaba un taller en Génova para trabajar la madera con fines navales. Se pasó después a la fabricación de vagones de ferrocarril. Y más tarde se dedicó a elaborar motores de avión. Con el fin de la Segunda Guerra Mundial, llegó también el de la fábrica de Piaggio, que se vio obigada a buscar otro mercado. Y fue el hijo de este trabajador en material de vehículos quien tomó el mando de la compañía, y encontró salida en la elaboración de máquinas para mejorar el transporte rentable para las masas. La primera Vespa, nacía así, el 1964.