"Volem vore l'horta, no la terra morta" o "volem carxoferes, no carreteres" fueron algunas de las consignas que lanzaron ayer los más de mil vecinos que se manifestaron contra la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Valencia. Y es que la pedanía no está dispuesta a que el gobierno autorice la construcción de dos vías rápidas más que -sumadas a las dos ya existentes (la V-30 y la pista de Silla)- dejarán la localidad "completamente estrangulada".

La presidenta de la asociación, Matilde Ramos, ha explicado en diferentes ocasiones que los vecinos del municipio "no entienden por qué se empeñan en construir nuevas vías rápidas, y más en huerta protegida. No queremos que eliminen casas ni huerta".

Desde la concejalía de Urbanismo les han asegurado que el ayuntamiento ha aceptado sus alegaciones. Sin embargo, los vecinos quieren compromisos por escrito y que el asunto pase por el pleno municipal.

Por ello, los vecinos de Castellar salieron ayer a la calle ataviados con pancartas, trompetas, silbatos e, incluso, una banda de música, para dar un rotundo "no" a la revisión de un Plan General Urbano que, según los residentes, prevé encajonar la pedanía entre cuatro vías rápidas, además de suponer el derribo de 80 casas. Desde el consistorio no entienden las protestas porque "ya les hemos dicho que aceptamos sus alegaciones".