La 42 Fira del Llibre acogió ayer por la mañana la presentación de un libro que, según el propio autor, refleja la necesidad que sentía de "explicar la historia de Valencia. Las cosas que ocurren hoy se explican con cosas del pasado, y estas condicionan lo que ocurrirá en el futuro".

Para entender Valencia, el autor se ha basado en "las experiencias históricas, en la política, la música, el arte, la cartografía o los mitos, y todo eso conectado nos daría una visión totalizadora de lo que supone Valencia".

Entre los acompañantes a esta presentación estaba Ricard Pérez, exalcalde de Valencia entre 1979 y 1989, que apuntó que este libro también se mueve por el sentimiento de Boira hacia Valencia: "Boira tiene una pasión, como toda persona ilustrada, inteligente y sensible, y su pasión es Valencia".

También estuvo presente Amadeo Serra, historiador y que formó pareja con Boira en la creación del libro El Grau de València. La construcció d'un espai urbà. Serra coincidió con Boira en la importancia de la historia como "instrumento para entender el presente, para entendernos a nosotros mismos y para conocer nuestro pasado".

Una ciudad nada ortodoxa

Un pasado que ha forjado Valencia como una ciudad "nada ortodoxa e imposible de definir teóricamente", en palabras de Boira, que además ha destacado algunos de los temas que más le han llamado la atención y que demuestran que Valencia es especial: "Es una ciudad que cuando tenía mayoría de ciudadanía republicana, los alcaldes eran monárquicos; una ciudad devota a la Mare de Deu, pero que en 1909 rindió homenaje a Darwin; una ciudad donde a pesar de que gobierne la derecha actualmente, la mayoría de las calles incluyen nombres de revolucionarios, librepensadores y quema-conventos como Emilio Pizcueta, Eduardo Boscà, Sorní, Peris y Valero, Pascual y Genís...".

Además, Boira explicó los cuatro momentos claves que, a su juicio, provocaron que Valencia sea hoy día como es: el primer hecho fundamental fue su destrucción en el 75 a. C por parte de Pompeyo. Esta acción provocó que casi 90 años después, Valencia resurgiese de sus cenizas.

El siguiente punto clave del desarrollo de Valencia estaría situado en 1538, cuando Beuter afirmó que Valencia antes se llamaba Roma, pero que los romanos le cambiaron el nombre para que no hiciera competencia a la verdadera Roma. Este hecho, según Boira provocó que Valencia llegase a "la Champions de las ciudades".

Posteriormente, el siglo XIX también merece atención para el autor, ya que se trata de un siglo donde Valencia "vende su alma", aceptando la burguesía y el nivel de vida que ofrecía, sacrificando la "carga histórica de Valencia como ciudad insurgente y revolucionaria". Por último, la decisión del gobierno estatal de cesar al entonces alcalde de Valencia, Tomás Trenor el 8 de octubre de 1958, condicionó nuevamente la historia de Valencia. Trenor, en el marco de la celebración del 9 de octubre, podría haber reivindicado un mejor trato para Valencia después de la riada del 57, pero su expulsión cortó la posibilidad de que los valencianos volvieran a reivindicar sus derechos.

"Unamuno dijo de Valencia que testaba regida por intereses más que por inteligencia, por pasiones, en vez de reflexión". De este modo, Boira quiso hacer un reumen de lo que supone para él la ciudad de Valencia, y que ha intentado reflejar en su libro.

Valencia comparada con otras ciudades

En la presentación de su libro, Boira quiso recalcar que la comparación de Valencia con otras ciudades es necesaria para entender lo que significa la capital valenciana, ya que en contraste con "Tiro o Cadiz, por ejemplo, Valencia es muy joven, ya que las otras tienen más de 6.000 años, y Valencia solo tiene 2.000 años". En este sentido, el ex-alcalde valenciano Ricard Pérez defendió su postura de una "competencia cooperativa". "¡Qué mejor ejemplo de esto con el corredor mediterráneo: cooperar entre Valencia y Barcelona para después competir". Sobre la ciudad, Serra utilizó la tesis de Italo Calvino para referirse a Valencia como "una ciudad que está metabolizandose y construyendo sobre las ruinas de su pasado"