Mientras Valencia ultima el plan director que acabe de definir la nueva terminal de cruceros, Alicante ha tomado la delantera. El puerto estrenó el pasado lunes, coincidiendo con la primera escala del crucero "Azura", de 290 metros de eslora, la nueva línea de atraque del muelle 14. La infraestructura se ha reforzado con una inversión de 1,5 millones de euros para hacer posible que puedan amarrar en Alicante los barcos más grandes del mundo. De hecho, tras la visita del buque italiano, el próximo 6 de junio está prevista la llegada del segundo crucero más grande del mundo: el "Independence of de Seas" (Royal Caribbean) de 340 metros de eslora. Tras verse superado en 2010 por Cartagena, el puerto alicantino va recuperando cruceristas y en lo que va de año ha duplicado las cifras del ejercicio anterior al atender a cerca de 14.000 turistas, por los 7.667 que arribaron entre enero y marzo de 2010.

El puerto ha mejorado toda la línea de norayes del muelle 14 habilitando elementos habilitados para soportar una potencia de tiro (arrastre del barco fondeado) de 150 toneladas. Hasta ahora la potencia era de 60 toneladas, lo que obligaba a organizar un dispositivo especial y, en ocasiones, disuadía a las navieras a operar en Alicante ante la inseguridad de que el barco no quedara perfectamente amarrado al muelle y, por lo tanto, aumentaba el riesgo de que el casco sufriera daños. Los nuevos norayes se distribuyen sobre una longitud de 400 metros de muelle con uno por cada veinte metros.

Fuentes de la Autoridad Portuaria de Alicante apuntaron el lunes que las obras realizadas en el muelle 14 se consideraban urgentes por la tendencia que se ha observado en los barcos que llegan a Alicante. Cada día son más grandes y de hecho este año, además del "Azura" que recaló el lunes y el "Independence" de junio está previsto que lleguen el "MSC Splendida" y el "MSC Fantasía", con esloras superiores a los trescientos metros.

Como se recordará, la llegada del "Liberty of the Seas" al puerto de Valencia la semana pasada evidenció que esa infraestructura tiene un problema en lo que a grandes cruceros se refiere. La terminal de Acciona se quedó pequeña y el "Liberty" hubo de atracar en el dique este, toda vez que la nueva terminal, al norte de la Marina Real, está incluida en el proyecto de ampliación del puerto por el norte, con una línea de atraque de 1,4 kilómetros, pero aún no está construida.

Por otro lado, la visita del "Azura" dio un color especial al puerto de Alicante y su fachada marítima. El barco, de última generación, llegó con sus catorce cubiertas y 1.557 camarotes de los que desembarcaron alrededor de 3.500 turistas que se repartieron por las terrazas del Postiguet, el castillo de Santa Bárbara y las excusiones que les llevaron a Elx y Benidorm. El crucero era una auténtica ciudad flotante en la que por no faltar ni el primer restaurante flotante con una estrella "Michelín". En concreto el Glass House, asesorado por el chef Atui Kochhar, dueño del emblemático "Seventeen" londinense. La proximidad del muelle al centro de la ciudad, apenas un kilómetro, hace muy atractiva la escala en Alicante, mientras en Valencia, a la espera de la terminal nueva, que no tiene plazo, los supercruceros atracan en el muelle de productos químicos.

Recuperación

El "Azura" es el sexto crucero programado este mes de abril. Hasta el pasado 31 de marzo el puerto atendió a un total de 13.925 cruceristas, casi el doble que en el mismo periodo de 2010 (7.667 turistas). La previsión del presidente de la Autoridad Portuaria, Miguel Campoy, es que Alicante llegue este año a los cien cruceros, una cifra aún alejada de las 212 escalas y los 400.000 cruceristas que prevé recibir el puerto de Valencia este año, aún con las instalaciones pendientes de adecuar a la demanda de los grandes buques. Los técnicos del puerto prevén una sensible recuperación para el próximo veran0, ya que, por ejemplo, la compañía británica P&Q ha anunciado que pasarán por Alicante un total de 25.000 cruceristas que no vinieron el año pasado. En cuanto a los datos de 2010, la estación marítima del muelle 14 atendió a 47 barcos frente a los 71 de 2009 - el mejor de la historia del puerto- con 75.795 pasajeros frente a los 96.615 de 2010.