Si una hemeroteca es el lugar donde, a través de la conservación de la prensa diaria y otras fuentes documentales, reside la memoria de un pueblo, podría decirse que Valencia comienza a padecer los primeros síntomas del alzheimer. Los recortes sufridos en los últimos tiempos por el área de Cultura del Ayuntamiento de Valencia han llevado a la Hemeroteca Municipal de Valencia, situada en la plaza Maguncia, hasta una situación crítica.

Desde hace alrededor de un año la hemeroteca ha dejado de comprar ejemplares. A los fondos de este archivo sólo llegan los diarios y revistas cuyos editores los envían de forma gratuita. Una situación que está propiciando que algunas colecciones se interrumpan. La gravedad de la situación trascendió hace justo un año, cuando este diario publicó que la hemeroteca había suspendido la suscripción anual a la revista "Saó", cuyo coste era de apenas 40 euros.

Pero las cosas no han mejorado desde entonces y la precariedad es generalizada. De hecho, la continuidad de muchos diarios de referencia no se ha roto porque los propios empleados del archivo los recuperan cada día de otras dependencias municipales, según reconoció personal del ayuntamiento.

Los drásticos recortes no solo afectan a la adquisición de nuevos ejemplares sino a la conservación de los que sí llegan. Según ha comprobado Levante-EMV, los ejemplares de los últimos meses ya no se encuadernan en grandes tomos, como ocurría con los antiguos. Actualmente, se guardan en cajas y en algunas ocasiones, ni eso.

Así, cualquier usuario -periodistas, investigadores y doctorandos son los habituales de la sala- que se acerca a la plaza Maguncia para documentarse sobre lo sucedido en los últimos meses se encuentra directamente con fardos de diarios atados con cordel. Lo que complica tanto la consulta como el archivo y conservación de los papeles.

En cuanto al estado de los archivos digitales, la situación no es mucho mejor. Los fondos microfilmados se encuentran deteriorados, lo que imposibilita su lectura en muchos casos. Tampoco hay recursos económicos para digitalizar nuevos documentos.

Lo cierto es que el estado de la hemeroteca no es una sorpresa. Según indican fuentes del ayuntamiento, los recortes del área de Cultura han hecho que en alguno de los últimos ejercicios la partida para nuevos fondos bibliográficos en el servicio de Bibliotecas sea inexistente.

La dejadez de la hemeroteca, ubicada en la plaza Maguncia desde 1979, contrasta con la calidad de su catálogo. El fondo Navarro Cabanes contiene 1.845 títulos, donde destacan obras del siglo XVIII y del XIX. En el fondo general se encuentra la publicación valenciana más antigua aparecida: el Diario de Valencia de 1790.