Los cazadores de Sueca probaron ayer un sistema para ahuyentar a los patos que durante estos días campan a sus anchas por los arrozales recién sembrados de la Ribera Baixa. Éstos se niegan a secundar una propuesta de la conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda de Juan Cotino, mediante la cual proponen unos días de caza extraordinaria, de manera controlada, con la finalidad de ahuyentar a las aves. «Ahora se encuentran en pleno proceso de cría y ello nos parece intolerable», asegura José Badia, presidente del Club de Cazadores de Sueca, que se muestra solidario con los agricultores damnificados.

La prueba duró aproximadamente una hora y los cazadores quedaron satisfechos con el resultado. Se trata de un mecanismo que, provisto de una batería o placa solar, reproduce sonidos de aves rapaces a través de dos altavoces. En el momento de su instalación, cientos de patos levantaron el vuelo. La reproducción de los sonidos conseguían asustar a las ánades, que aunque se acercaban, no llegaban a posarse en el agua. Esta es la primera prueba, entre otras que tienen previsto realizar «para demostrar que hay alternativas menos dañinas para la avifauna que disparar a las aves», explicó Badia.

La resolución que prepara la dirección de Gestión del Medio Natural para reducir los daños que la avifauna produce en los arrozales de Sueca es rechazada por todas las partes: agricultores y cazadores. Éstos últimos se niegan a actuar por cuanto las aves se encuentran en época de cría, además de que el daño a los arrozales, acabados de sembrar, podría ser mayor.

Fernando Matoses, portavoz de AVA-Asaja en Sueca, entiende que la propuesta «es solo un parche y no una solución al grave problema». Recuerda que «el año pasado ya se quejaron ante la conselleria y, ahora, la solución que aportan llega en mal momento por cuanto las ánades ya están dañando sembrados».

Ni Medio Ambiente ni el parque natural han recibido peticiones para matar «collverds»

Ni la Conselleria de Medio Ambiente ni el Parque Natural de l´Albufera han recibido, 48 horas después de la resolución que permite la caza extraordinaria de «collverds», ninguna petición para matar patos en los arrozales de Sueca, según fuentes del Consell. No es de extrañar vista la reacción de los cazadores, que han llegado a tildar de «salvajada» y «crimen» el anuncio de Medio Ambiente en plena temporada de cría de la avifauna. De hecho, ayer, la Federación de Caza anunció una reunión extraordinaria para tratar este tema y, sin descartar movilizaciones, demandó a conselleria «una inmediata rectificación ante los daños irreparables que se le puede causar a la especie». Los aficionados a la cinegética están profundamente irritados porque, entre otras cosas, llevan años rogando al Consell que alargue un par de semanas la temporada de caza y su petición ha sido «denegada de forma sistemática argumentando que la población de patos no era lo suficientemente importante», indica la federación. Sin embargo, añade, «ahora, ante la presión de otros estamentos, se toma esta decisión precipitada». m. v./j. s. valencia