La segunda fase del acceso norte al puerto que permitirá la entrada de camiones al recinto portuario por el norte aún no tiene fecha de inicio ni administración que la pague. El conseller de Infraestructuras, Mario Flores, explicó ayer que continúa insistiendo para que el Ministerio de Fomento financie esta costosa infraestructura (que se calcula podría costar 800 millones de euros) pese a que en el anterior Protocolo de Carreteras la Generalitat asumía su financiación "pero porque iba a costar 250 millones de euros y se podía financiar mediante la instalación de peaje".

Según Flores, "sería factible que la iniciativa privada costeara 250 o 300 millones de euros del nuevo túnel, pero el Ministerio de Fomento debe pagar el resto porque es el acceso a un puerto de interés general". La Generalitat ha elaborado un estudio de viabilidad económico financiera que nunca ha visto la luz y ha llegado a barajar hasta 8 variables distintas para el acceso norte subterráneo al puerto de Valencia. Pero ayer Mario Flores, el secretario autonómico de Infraestructuras, Victoriano Sánchez-Barcáiztegui, y el director general de Obras Públicas, Ismael Ferrer, admitieron que estos documentos probablemente nunca verán la luz. "Se han elaborado como estudios previos pero si Fomento decide financiar el nuevo acceso norte al puerto ya corresponderá al ministerio hacerlos públicos o elaborar sus propios análisis", admitió Ismael Ferrer, al ser interrogado por los periodistas. Los responsables de Infraestructuras tampoco ven un problema que la construcción del nuevo acceso atraiga a la V-21 a todos los camiones que ahora circulan por el bypass y la V-30 para acceder al puerto ni tampoco que el alcalde se haya comprometido ante notario a trasladar la V-21 a la futura vía del AVE para convertir la actual autovía en un bulevar. "Todo es compatible", defendió Ismael Ferrer. l. b. valencia