"Nos sentimos engañados por la alcaldesa". Así de contundente se expresó ayer el presidente de la Asociación en Defensa de los Jardines, Julio Lacarra, tras conocer el fin de obra del proyecto de reforma de las grandes vías -Marqués del Turia y Fernando el Católico- que deja vislumbrar un pavimentado de los paseos centrales que ha dejado los tramos de tierra para el recuerdo. Pero los vecinos tienen memoria, y las críticas no se han hecho esperar.

Y es que la alcaldesa de la ciudad, Rita Barberá, aseguró en noviembre de 2010 que existía un 99% de probabilidades de que se mantuviera la tierra morterenca en la principal zona verde del Ensanche. Al parecer ha ganado la batalla el otro 1%, y la intención de recuperar la esencia del jardín construido en 1912 ha quedado en agua de borrajas.

"Tras las críticas iniciales que despertó el proyecto de pavimentar las grandes vías de la ciudad, la alcaldesa Rita Barberá aseguró que la tierra de los paseos centrales se iba a mantener. Y ahora ves la obra y te sientes estafado. Nos ha mentido, y no me parece justo. Nosotros la creímos. Ahora pienso que pecamos de confiados", aseguró el presidente de la Asociación en Defensa de los Jardines, uno de los colectivos que denunció este proyecto al Ministerio de Administraciones Públicas.

Tormenta después de la calma

Ahora bien, Julio Lacarra recuerda que el Gobierno central "ya nos dijo en su día que se desentendía de la polémica. Que le proyecto se ajustaba a la financiación propuesta por el segundo plan Zapatero y que, si queríamos, fuéramos al juzgado. A día de hoy seguimos sin entender la actitud de los responsables de Patrimonio porque alguien tendría que haber estudiado si los proyectos que se presentaban eran los adecuados. No se trataba de dar el dinero, y punto". Pero las declaraciones de Barberá calmaron a los vecinos. "Sabemos que la alcaldesa lo controla todo y que es una mujer que no duda en poner firme a su equipo de Gobierno. Si el proyecto se ha desarrollado de esta manera es porque ella lo ha consentido. Así que nos mintió para que nos calláramos. Es nuestra conclusión al ver el resultado de la obra", afirmó el presidente de la entidad vecinal, y añadió: "Nos hemos dado cuenta de que las instituciones no respetan nada, y sobre todo, no escuchan a los vecinos".

El proyecto de reforma de las grandes vías fue adjudicado por 4,6 millones de euros y suponía, básicamente, pavimentar los paseos centrales con unas baldosas porosas, de aspecto envejecido, y tratadas con un producto químico capaz de atrapar las partículas de la contaminación y convertirlas en inocuas. Y es que la intensidad media de tráfico en las grandes vías -tanto el Marqués del Turia como en Fernando el Católico- es una de las más elevadas de la ciudad. Es más, solo los accesos principales a Valencia registran una intensidad mayor.

Ahora bien, el principal objetivo de pavimentar los paseos de tierra no era otro que el de eliminar los charcos que se formaban en la zona cuando llovía.