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En la semana de Fallas se disparan de forma alarmante los niveles de contaminación en la ciudad de Valencia. Los datos analizados por Ecologistes en Acció constata que los valores de tres contaminantes analizados se elevan considerablemente en los días falleros. El dióxido de nitrógenos alcanza en esos días valores que duplican el valor medio anual de las estaciones. Los días 18, 19, 20 se produce los valores máximos de contaminación por las partículas PM10 y PM2,5. El aumento en estos días de mascletaes, de castillos de fuego y la crema de centenares de monumentos falleros son los artífices de esta concentración de partículas en suspensión perjudiciales para la salud humana. «Si ya diariamente los y las habitantes de Valencia venimos inhalando cantidades importantes de tres de los principales contaminantes perjudiciales para la salud humana y el medio ambiente (dióxido de nitrógeno, ozono troposférico y partículas en suspensión) por las emisiones del tráfico, en la semana fallera la combustión del poliestireno, material básico que componen los monumentos falleros, y la quema del material pirotécnico de los fuegos artificiales y mascletaes empeoran aún más la calidad del aire en la ciudad», asegura Ecologistes en Acció.