La apertura de las golas de la Albufera resulta perjudicial para el correcto mantenimiento de las playas. Pero es inevitable. Así al menos lo explicó ayer el concejal de Devesa-Albufera del Ayuntamiento de Valencia, Vicente Aleixandre, que recuerda que la regulación del nivel del lago es vital para el cultivo del arroz y para evitar mortandades de peces.

Aunque ha sido siempre un tema recurrente, los vecinos del Perellonet, pedanía del sur de Valencia, han vuelto a quejarse de este problema. Entienden que las compuertas tengan que abrirse de vez en cuando, pero proponen que se haga cuando menos moleste a los bañistas, que suelen abarrotar esta playa los fines de semana.

Vicente Aleixandre, sin embargo, asegura que esa regulación no es posible, ya que los niveles del lago dependen de las aportaciones de agua y del régimen de vientos, algo absolutamente incontrolable, y que esos niveles tienen que ser los óptimos para el cultivo del arroz y para el mantenimiento de la biodiversidad.

Por ejemplo, cuando se está pulverizando el arroz es necesario que el nivel del agua esté más bajo, motivo por el cual pueden abrirse las compuestas. Ayer, por ejemplo, había dos abiertas.

Y también hay que medir esos niveles para evitar que falte oxígeno en las aguas y se produzca una mortandad de llisas, algo que ocurre de vez en cuando, cada menos y a menor escala, en el entorno del lago.

Lo más que se puede hacer y se intenta hacer, es esperar a abrir compuertas por la noche. Hay instrucciones concretas para que se haga así. Pero en ocasiones ni siquiera eso es posible si se quieren evitar problemas, dijo.