Un solar de la calle Corona, que debería ser una plaza pero que era un pozo de inmundicia, se ha convertido en un ágora por obra y arte de los colectivos que impulsan el Comboi a la fresca, un intercambio libre de iniciativas arquitectónica y ciudadanas que "repensarán" la ciudad hasta el próximo 24 de julio.

Tras pactar la ocupación pacífica con el propietario del solar -previa limpieza de abundante maleza, basura y hasta animales muertos- este espacio vacío de la Calle Corona se ha convertido en un ágora para debatir sobre agroecología (aunque al final ayer se trasladaron a la Escola d'Art) o las periferias de las ciudades, construir una cámara estenopeica con materiales reciclados o, como sucedía ayer, fabricar con materiales de desecho asientos o mesas. Unos neumáticos de coche, agujereados para poder coser cuerda plástica, y unas tapas de plástico se convierten en unos prácticos asientos. Los palés harán de mesa... La iniciativa de comboi a la fresca ha sido muy bienvenida por los vecinos. Alberto Flores, del colectivo "Makea tu vida", es quien da los detalles del Comboi en la calle Corona y explica que "un vecino nos ha abierto el wifi para que podamos usarlo, otro nos ha cedido la luz o contribuyen con agua y plantas..." Para el próximo jueves "Makea" prepara junto a los colectivos de Todo por la Praxis (de Madrid) o La Minúscula (de Valencia) el taller SMS (Sistema Mobiliario Solar).