La Federación Empresarial de Hostelería de Valencia ha denunciado que durante el mes de agosto son muchos los bares y restaurantes de la ciudad de Valencia que deben cerrar "porque no pueden hacer frente siquiera a los gastos", tal como asegura el vicepresidente José Palacios. El también responsable de Turismo de la FEHV destaca el dato de que en el Cap i Casal la actividad hostelera cae un 3,62%, la caída más elevada de toda la provincia, lo que a la postre provoca un descenso total en la actividad hostelera en la provincia del 0,97%, según un estudio que hizo público la FEHV a mediados del pasado julio.

Según ese mismo estudio, un 59% de los empresarios cree que el futuro del turismo valenciano iba a ser "bueno o muy bueno", pero lo cierto y verdad es que la llegada del verano "y la emigración de valencianos a las localidades de costa", tal como indica Palacios, ha provocado que sean muchos los locales de la ciudad los que tienen que cerrar en agosto porque "no les sale rentable" abrir ese mes. Palacios destaca que son los ciudadanos de Valencia los que durante el resto del año van a los restaurantes y bares de la ciudad. En el resto del litoral, la situación es bien distinta. En Cullera, por ejemplo, la actividad hostelera sube un 2,14%, según datos del estudio ya citado.