Tres cambios de nombre y tres intentos de revitalizar un centro comercial que parece gafado. Y es que desde que en 2004 el entonces denominado Espai Campanar abriera sus puertas ni se han cumplido las expectativas previstas ni se ha conseguido que el centro comercial se consolide. De hecho, ha ocurrido todo lo contrario. A día de hoy, no hay ninguna tienda abierta en este centro comercial. Carteles de "liquidación", "último día" o "descuentos del 70%" llenan unos escaparates con maniquíes desnudos y vitrinas precintadas. Eso sí, las instalaciones están abiertas, con personal de seguridad, mantenimiento y limpieza. Incluso el hilo musical está en funcionamiento en lo que, a día de hoy, se ha convertido en un cementerio comercial.

Tras cuatro años con las instalaciones de Espai Campanar a medio gas, más de dos mil personas asistieron a la inauguración del nuevo Mercado de Fuencarral que, un año después, cambió su nombre -y pasó a denominarse Mercado de Campanar- con la firme intención de consolidar un centro con tiendas alternativas y de diseño. Algo diferente, algo con estilo. Sin embargo, el Mercado de Campanar inició su andadura con 40 tiendas -de las ochenta que estaban previstas-, y aunque las expectativas eran buenas, llegó la crisis, y directamente, se ahogaron tras agonizar durante un año con menos de una decena de tiendas abiertas.

Lo único que ha funcionado en las instalaciones son los cines, que también han cambiado de nombre, pero que, en la actualidad, resisten al pie del cañón con una importante inversión en las salas tras adaptarlas a la tecnología 3D y sustituir los proyectores de bobina por tecnología digital, con la premisa de renovarse o morir.

Yelmo Cines ha ampliado su oferta con la retransmisión vía satélite de grandes eventos deportivos y musicales, y gracia a esta inversión y al buen funcionamiento de los cines, solo dos comercios mantienen abiertas sus puertas en el Mercado de Campanar: una heladería y un kebab. Una oferta perfecta -y la única- para aquellos que salen de ver una película en el cine.

Negociaciones en Madrid

Desde la empresa que gestiona Mercado de Campanar, en Madrid, -y que lleva el mismo nombre que el centro comercial- no se mostraron alarmistas por la situación de un centro comercial que mantiene abiertas sus puertas y sus servicios de mantenimiento, pero que carece, paradójicamente, de comercios.

"La crisis nos ha afectado a todos, no solo a nosotros. La primera medida que adoptamos fue apostar por una empresa de cine innovadora, con las últimas tecnologías. Ahora hemos concentrado nuestros esfuerzos en buscar alternativas que sean únicas para Valencia pero que tenga capacidad para soportar esta crisis", afirmaron desde la empresa.