La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, hizo ayer un llamamiento a los vecinos de la ciudad para que interioricen las consecuencias de la crisis económica "profundísima" y abandonen la "espiral de peticiones" que no se pueden asumir por las limitaciones presupuestarias derivadas de esta situación.

Tras la inauguración de un nuevo jardín en la plaza Pintor Gonzalo Peris, Barberá aseguró que los servicios prestados por el ayuntamiento, como la limpieza en el centro histórico de la ciudad, no se han reducido ni aminorado ya que se están "cumpliendo conforme a lo fijado en el presupuesto aprobado en diciembre de 2010".

"No queremos subir impuestos ni gastar más, pero tampoco se puede vivir en época de vacas flacas como si fueran tiempos de vacas gordas", apuntó la alcaldesa, quien también reconoció que "no hay dinero" ni aquí, ni en España ni en Europa.