La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, anunció ayer que el portador de la Senyera en la Procesión Cívica del 9 d'Octubre será de nuevo un miembro del Grupo Popular, lo que zanja, de momento, cualquier polémica con los miembros de la oposición, especialmente Compromís, que habían expresado su desacuerdo con la obligación de hacer parada en la catedral.

"No sé la persona, pero si el grupo. La va a llevar el PP", dijo Barberá, quien justificó la decisión de no rotar con otros grupos municipales, como es tradición, en el hecho de que sea "el primer año tras unas elecciones, con una mayoría importantísima y con un equipo de Gobierno muy consolidado".

Rita Barberá recordó que "entrar en la catedral se ha hecho siempre" y que la impulsora de esa costumbre fue precisamente ella, por lo que rehusó continuar con ese debate.

Para Joan Ribó, portavoz del grupo Compromís en el Ayuntamiento de Valencia, esta decisión demuestra que "la alcaldesa se siente más cómoda en el nacionalcatolicismo que en la Constitución, que consagra la aconfesionalidad del Estado".

Ribó lamentó que la alcaldesa confunda Iglesia y Estado al decidir que "porten la Senyera exclusivamente los concejales que entren en la catedral, dejando fuera a todos aquellos que libremente y actuando en conciencia con sus ideas, hemos decidido no entrar a la celebración del acto religioso".

Ribó recordó que en la Junta de Portavoces ha propuesto dos alternativas para que todos los concejales puedan llevar la Senyera: sustituir al portador si no quiere entrar en la catedral, o nombrar a dos portadores para que la lleven del ayuntamiento a la catedral y de la catedral hasta el final. Ambas propuestas han sido descartadas, aseguró Ribó, quien recordó que "si fuera por la tradición, los homosexuales todavía serían considerados vagos y maleantes" y una mujer no podría haber llegado a ser alcaldesa. "Las tradiciones están para adecuarlas al paso del tiempo", terminó.

Por último, el vicealcalde Alfonso Grau justificó la entrada en la catedral argumentando que "la conquista del Rey Jaime I está ligada de una manera indiscutible a la cristianización tanto de la ciudad como de la comunidad". Y rechazó las alternativas de Ribó porque ya existe un protocolo de entrada y salida de la Senyera que "no se va a cambiar porque al señor Ribó se le antoje".

Adiós al regalo de 33'"mocadorades'

En medio del debate sobre los recortes del 9 d'Octubre, Rita Barberá anunció ayer que este año no regalará la tradicional "mocadorà" a los 33 miembros de la Corporación Municipal. "Como no quiero hacer debate de esto, la quitamos y ya está. El concejal que quiera mocadorà que se la compre", dijo la alcaldesa, aunque también lamentó que se perjudique a "lo nuestro".