El ayuntamiento realizó en 2010 un estudio arqueológico en la alquería del Moro, en Benicalap, que recoge la "necesidad urgente de proceder a la demolición selectiva y retirada de algunos elementos dañados" de este edificio de los siglos XV y XVI, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) hace seis años. Y la respuesta de EU no se ha hecho esperar.

"¿Cómo es posible que el gobierno se haya planteado la destrucción de parte de una edificación que fue declarada BIC en 2004?", se preguntaba ayer la concejala Rosa Albert. Y es que según el informe es "desaconsejable esperar al momento, incierto aún, de comienzo de las obras de intervención rehabilitadora del conjunto". Por ello, Albert criticó "el nulo interés del PP por nuestro patrimonio cultural y, en concreto, por este conjunto de edificios".

Además, en la memoria del proyecto arqueológico se reconoce que las dependencias para las que se prevé la demolición selectiva de algunos elementos dañados constituyen hoy una amenaza potencial para la seguridad de las personas que atienden al mantenimiento de la acequia y al riego y cultivo del bancal contiguo, así co?mo para los transeúntes que merodean por la zona y que buscan cobijo en las arboledas o edificios vecinos en desuso".

Un riesgo para las personas

"La dejadez del Gobierno es mayor de lo que pensábamos ya que, aún sabiendo que el estado de la alquería supone un riesgo para la seguridad de las personas, ha estado un año sin realizar ninguna actuación preventiva", concluyó la concejala de EU.