El juez que instruye el agujero de 17 millones de Emarsa, la antigua gestora pública de la depuradora de Pinedo, se muestra sorprendido en uno de sus autos de imputación por la gran cantidad de regalos que realizaba una empresa de depuración de aguas. Durante los meses de investigación de la causa se han revelado todo tipo de compras poco acordes a la finalidad empresarial de la firma extinta como tecnología digital, joyas o bolsos de Loewe.

El exgerente de Emarsa y uno de los principales imputados, Esteban Cuesta, explicó a Levante-EMVEsteban Cuesta que la compra de regalos a proveedores y consejeros era propuesta por el presidente del Consejo de Administración, Enrique Crespo. De hecho, cuando llegaba Navidad "le teníamos preparados catálogos de regalos de las mejores marcas".

El momento de máxima generosidad llegaba con el Consejo de Administración del mes de diciembre y la posterior comida festiva. Los consejeros de los tres partidos representados en Emarsa, PP, PSPV y EUPV, el exgerente, el secretario y "hasta los propios chóferes de los políticos" se sentaban a la mesa en una conocida marisquería del Palmar. Según relata Cuesta, a su llegada al restaurante cada uno de los consejeros tenían preparado sobre su cubierto "un sobre con 500 euros en billetes" en concepto de dieta del consejo; un décimo de lotería "acabado en 69"; el regalo del año correspondiente, la caja de navidad y una cerámica de Manises de Juan Colón valorada en unos 400 euros.

"Cogía entre 5.000 y 6.000 euros de la caja fija para pagar la comida para unos 20 comensales", explica el exgerente, que calcula unos 300 euros por comensal.

Entre los regalos que recibieron los consejeros en las últimas navidades, como ya publicó este periódico, se encuentran varios bolígrafos Montblanc, dispositivos Ipod o una maleta "troller", de la marca Francis Montesinos. Cuesta aseguró que, aunque los consejeros eran 16, "Crespo encargaba 40 unidades que iban destinadas a otras personalidades". Además, entre las facturas en poder del juez hay obsequios de bolsos de Loewe.

Los consejeros percibían sus dietas, entre 14 y 16 al año, en sobre con billetes y no mediante transferencia bancaria como es habitual. El exgerente afirma que descontaban el IRPF a los 500 euros estipulados con lo que abonaba unos 425 euros limpios. En Navidad cada uno de los miembros del consejo recibía un décimo de lotería pagado por la empresa. "Estábamos abonados al 69, a petición expresa del presidente", explica.

La cerámica de Manises también corría a cargo de la empresa, según Cuesta. Cada consejero recibía un artículo del ceramista manisero Juan Colón. Como todos los trabajadores de la depuradora de Pinedo, los consejeros recibían una caja de Navidad aunque en su caso, según el exgerente, "con una jamón cinco jotas", de los mejores que se puede encontrar en el mercado.

Cuesta vuelve a declarar hoy en el Juzgado de Instrucción número 15 de Valencia. De momento, el instructor todavía no le ha preguntado por las facturas de regalos o el tratamiento de los lodos, donde se investigan hasta 32 millones de euros. Tras las preguntas del magistrado deberán inquirir los abogados de la acusación y la defensa. Su declaración se alargará durante toda la semana. En los próximos días está previsto que acudan a prestar declaración otros imputados como el exdirector financiero, Enrique Arnal, o varios empresarios.

Cuesta asegura que pagaba a 4 personas que no trabajaban en Pinedo

El exgerente de Emarsa Esteban Cuesta tendrá que declarar durante toda la semana ante el juez para aclarar decenas de pagos y facturas de la extinta gestora de la depuradora de Pinedo. Según explicó a Levante-EMV, cuatro personas acudían a la empresa a cobrar un salario mensual pese a no trabajar en la planta. "Me las mandaba Crespo y yo les abonaba 1.800 euros brutos cada 28 de mes", asegura. Cuesta explica que las facturas de esos pagos "no han sido entregadas al juez por la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi)", la firma que era propietaria de Emarsa y que custodiaba toda la documentación de la entidad. Entre las beneficiarias de estos sueldos, que se pagaban autónomo, se encontraba una periodista, una abogada y otras dos personas más.

Por otra parte, Esteban Cuesta continúa perteneciendo al PP de la ciudad de Valencia, concretamente a la agrupación de Poblats de l'Oest, de la que es presidente, según confirmó el propio exgerente de Emarsa a este periódico. Otras personas relacionadas con el escándalo de la depuradora siguen también en filas populares.