Es una biblioteca nueva pero no tiene salida a la calle, y por lo tanto, no se puede utilizar. Así lleva casi dos años y parece que el problema va para largo. Los vecinos del barrio Trinitat siguen preguntándose qué es lo que ha ocurrido y cómo es posible que se levante un edificio deprisa y corriendo, para que se quede guardando polvo. Tanto es así, que el propio ayuntamiento ha desmantelado el equipamiento de la nueva biblioteca de los Viveros para evitar robos y saqueos. Lo montaron todo, y luego, lo desmontaron. Y es que sigue necesitando lo mismo de lo que carecía cuando comenzaron las obras: solucionar el acceso de la biblioteca por la calle Pintor Genaro Lahuerta.

Hace dos años (en abril de 2009) el ayuntamiento comenzó la construcción de una biblioteca en una parte del antiguo zoológico de Viveros, concretamente en la zona donde se ubicaban los terrarios. El proyecto contó con 329.459 euros, que corrieron a cargo del denominado plan Zapatero. Los trabajos avanzaron a buen ritmo y duraron cinco meses, tal y como señalaba el pliego de condiciones.

Una vez concluidas las obras, el ayuntamiento equipó las instalaciones. Colocó las mesas y sillas, y hasta los ordenadores. Los vecinos del barrio Trinitat comenzaron a preguntarse entonces (hace ya más de un año) cuándo se inauguraría una biblioteca que ya lo tenía todo a punto, al menos en apariencia.

Sin solución a corto plazo

Y es que lo cierto es que lo único que falta, a día de hoy, es la puerta, que recae en la calle Pintor Genaro Lahuerta y que está «bloqueada» por la falta de acuerdo entre el ayuntamiento y el Ministerio de Cultura para las obras de ampliación del Museo Pío V. Así lo aseguró el vicealcade Alfonso Grau que, de momento, no contempla una solución a corto plazo.

«La biblioteca de Viveros está acabada y cerrada porque no tiene acceso. El problema se resolverá cuando se desbloquee la ampliación del museo Pío V. De momento, y para evitar robos, nos hemos llevado los ordenadores y el equipamiento que habíamos instalado y lo hemos guardado», explicó Grau.

El problema, además, se ha acentuado más si cabe tras la decisión del Ministerio de Cultura de desviar los 4,5 millones previstos para la ampliación del museo a otros proyectos, debido a la tardanza del ayuntamiento para conceder la licencia de obras en los tiempos que estaban previstos. La inauguración de la biblioteca, pues, va para largo. Los vecinos tendrán que esperar.