La queja de Rain Forest sobre el supuesto trato de favor que recibe la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia (Cacsa) frente al Bioparc no ha tenido respuesta de ninguna de las entidades implicadas, que han preferido no entrar en el debate o desmarcarse directamente del mismo. Fuentes de la Ciudad de las Ciencias aseguraron, tras debatir la cuestión, que no querían polemizar con nadie. Por su parte, Turismo Valencia, aseguró no tener implicación alguna en el caso y marcó distancias respecto a unos y otros. Y la Agencia Valenciana de Turismo, que es la que aporta la financiación y gestiona las promociones, simplemente no ha respondido.

La empresa Rain Forest Valencia SA, entidad gestora del Bioparc, ha exigido a Cacsa, tal como adelantó Levante-EMV, que «cese en sus actividades de competencia desleal en el sector zoológico y de ocio» y ha amenazado con formular «las acciones legales que sean precisas para salvaguardar la libre competencia».

Rain Forest realiza estas reclamaciones en una carta que ha hecho llegar a la Ciudad de las Artes y las Ciencias —que incluye en sus instalaciones l’Oceanogràfic, dedicado también al sector zoológico y gestionado por Parques Reunidos Valencia, S.A.— para expresar su malestar por lo que entiende un «desequilibrio competencial» entre ambos recintos.

Ayudas públicas

«El desequilibrio —precisa la misiva— viene producido, fundamentalmente, por no concurrir ambas entidades en igualdad de condiciones dada la concesión de ayudas públicas por parte de la Generalitat Valenciana a favor de la Ciudad de las Artes y las Ciencias con vulneración de la legislación comunitaria y nacional en materia de ayudas».

Rain forest pone de relieve que, «en fecha anterior a 2009, la Generalitat valenciana ha ingresado en la Ciudad de las Artes y las Ciencias la cantidad de 1.142 millones de euros, entre ampliaciones de capital, subvenciones y transferencias para compensaciones de créditos. Estas subvenciones se han incrementado además a lo largo de 2010 y del ejercicio en curso.

«No podemos concurrir en igualdad de oportunidades frente la Ciudad de las Artes y las Ciencias en la explotación del Parque L’Oceanogràfic, por la ayuda pública indicada, pues, gracias a esas ayudas públicas, ustedes llevan a cabo actividades promocionales y publicitarias que nos perjudican, pues alteran el verdadero precio de tarifas al venir subvencionadas con cargo a esas ayudas oficiales y no ser costeadas con el fruto normal de explotación, como ocurre con Rain Forest Valencia, S.A», reprocha la firma del Bioparc.

Ayer la Agencia Valenciana de Turismo, de la que parten las principales promociones de la Ciudad de las Ciencias, no quiso valorar esta denuncia. En Cacsa, por su parte, se ha optado por la prudencia para no perjudicar aún más las relaciones entre las empresas gestoras de l’Oceanogràfic y el Bioparc.