Veintiséis perros y ningún gato. Esa es la herencia que recibirá la nueva gestora del servicio de recogida y cuidado de animales de Valencia —la protectora de Paterna Modepran—, cuando mañana viernes se realice el traspaso de llaves y la gestión cambie de manos.

Por ello, a falta de 48 horas para que se realice la sustitución, la entidad que ha llevado el servicio durante ocho años —la Sociedad Valenciana Protectora de Animales y Plantas (Svpap)— ultimaba ayer la mudanza del refugio que tiene el ayuntamiento en Benimàmet.

El refugio recibirá a sus nuevos gestores con 26 perros y ningún gato en unas instalaciones que tienen capacidad para unos 70 canes y unos 30 felinos. Y es que la Svpap no puede trasladar a todos los animales del refugio municipal a su centro privado de San Antonio de Benagéber, tal y como hubiese deseado. Y es que los animales que cuentan con chip —es decir, 17 perros que tienen a su dueño en prisión o que son propiedad de extranjeros que los abandonaron a su suerte al marcharse de España— son, hoy por hoy, propiedad municipal. Es más, en el caso de que alguien estuviese interesado en adoptar a alguno de estos animales, es un juez quien debe dar la autorización pertinente. El resto (9) son perros que han sido recogidos de la calle a partir del día 10 de septiembre. Y es que los animales que llegan al refugio porque han sido abandonados deben esperar 20 días antes de que la protectora les ponga el chip, y los animales pasen a ser de su propiedad. En esta situación hay nueve animales, aunque la cuantía puede cambiar en tan solo un día debido «a la entrada constante de animales que tenemos en el refugio», añadieron fuentes de la Svpap.

En el refugio de Benimàmet, los voluntarios de la Svpap no daban ayer a basto. Los principales problemas residen en la falta de vehículos para trasladar a los perros y gatos que sí son propiedad de la Svpap.

Y es que, a pesar de que varios socios de la entidad mostraron su rechazo a trasladar a los animales de Benimàmet al centro de San Antonio de Benagéber por la «falta espacio» de estas instalaciones, la directiva de la asociación se niega en redondo a dejar en el refugio municipal «unos animales que son y seguirán siendo nuestra responsabilidad».