La sección de Pescadería del Mercado Central de Valencia inauguró ayer sus primeros 14 puestos reformados entre elogios de los pescaderos y quejas de las pasadas de casquería, que creen que a la hora de hacer el diseño se han olvidado de que ellos también están en esta parte del mercado. El resto de los puestos hasta 69 será rehabilitado a partir del 7 de enero en otras tres fases consecutivas que deben terminar a finales del verano de 2012.

Como todo primer día, las nuevas paradas aún estaban en pruebas. Aproximadamente la mitad seguían vacías y la otra mitad trataba de adivinar cuáles eran sus fallos y sus virtudes, especialmente en las neveras y los mostradores.

Para los pescaderos, que son mayoría, obviamente, la reforma es positiva. "La parada está muy bonita y ahora veremos si también es funcional", explicó Rosario Ballester, de Pescados Yagües. Durante los tres meses que han durado las obras ellos han estado trabajando en el puesto de otros compañeros y ayer, día de inauguración, ocuparon de nuevo el suyo. Según Rosario, "el acuerdo era que las obras estuvieran hechas para Navidad y lo han cumplido". Cree, además, que pese a la crisis esta campaña se presenta bien, pues "el Mercado Central es un valor seguro". Lo único que echa en falta es más aparcamiento, porque "la gente quiere venir, pero no tienen dónde dejar el coche". En este sentido, espera que se acabe pronto el proyecto de la Plaza Ciudad de Brujas y se resuelva el problema.

En el puesto de al lado su compañero repartía el tiempo entre atender a los clientes y organizar la nueva parada. Casi no tenía tiempo de hablar, y lo mismo ocurría con el resto de los afortunados que ya ayer tenían colas para vender sus productos y coger los encargos de Navidad.

El desconcierto y hasta el cabreo estaba en las paradas de casquería, que en total son cuatro y están también en esta sección de pescadería. Dos de ellas forman parte de las 14 reformadas y no están de acuerdo con el resultado. Al menos las hermanas Amparo y Lola Peris lo ven así. Según dicen, cuando se propuso la reforma ellas hicieron algunas propuestas que no han sido tenidas en cuenta. Y el resultado es que los puestos se han reformado pensando en los pescaderos y no en ellos. Aseguran que el mostrador es demasiado grande, las bandejas, hondas y las mamparas de cristal quedan muy altas, de manera que no llegan a coger la mitad de las cosas. "Han hecho paradas muy bonitas en su conjunto, pero poco funcionales para nosotros", dicen. "Igual a los clientes les parece bien esta reforma, lo ven todo muy bonito, pero nosotras no estamos contentas", afirman.