El PAI del Camino Hondo del Grao, que se ubica físicamente entre las naves de Juan Verdeguer y el circuito de Fórmula 1, ha echado a andar con una ingente tarea de descontaminación de los terrenos, antaño ocupados por un polo industrial altamente contaminante. Cientos de toneladas de tierra están siendo tratadas «in situ» para que en el futuro las viviendas y jardines que ocuparán esta vasta extensión de 50.716 metros cuadrados no se vean afectadas por esos residuos.

Este Programa de Actuación Integrada se considera vital para el desarrollo del Grao y el entorno del «Valencia Street Circuit», una zona llamada a liderar el desarrollo de la ciudad junto con el Parque Central. Por encima del mismo sólo está el colindante PAI del Grao, que conformará el gran delta verde y unirá Valencia con el mar al sur del puerto.

En un principio, el plan del Camino Hondo del Grao se iba a componer de una una fila de fincas de doce alturas con viales y zonas verdes, pero en julio de este año se aprobó una modificación del proyecto para sustituir estas construcciones por torres de 20 alturas, manteniendo intacta la edificabilidad en 80.600 metros cuadrados (50.800 para residencial y el resto para terciario) y aumentando el espacio de jardín de 4.757 metros cuadrados a 7.024.

Una de las virtudes de este cambio es que las torres de 20 alturas facilitan la «transición» urbanística entre la zona de Juan Verdeguer, de fincas bajas, y el PAI del Grao, en el que se levantarán torres de hasta 50 alturas. Se incrementa, además, el espacio verde y se da un aspecto más cosmopolita al entorno del circuito de Fórmula 1, una de cuyas principales rémoras es el lamentable aspecto de los terrenos que rodean esta parte del trazado.

De todas formas, todo parece indicar que este Programa de Actuación Integrada avanzará más lentamente de lo normal, entre otras cosas porque está sobre un terreno que hace años estaba ocupado por un polo químico industrial muy contaminante.

Eso ha obligado a empezar los trabajos por descontaminar los suelos y hacerlos aptos para el uso humano, básicamente limpiando la tierra de cobre, plomo y restos de hidrocarburos.

Trabajos sobre el lugar

Al contrario de otros procesos similares, en esta ocasión no será necesario trasladar la tierra para su tratamiento. Todo el trabajo se está haciendo sobre el terreno, levantando una capa de alrededor de dos metros de profundidad y tratando la tierra con productos inertizantes.

Cuando concluyan estos trabajos, seguramente el mes que viene, podrán iniciarse las obras de urbanización, que permitirán abrir viales, poner todos los servicios y señalar la huella que deban ocupar las fincas y las zonas verdes.

Precisamente, con los trabajos de descontaminación y el movimiento de tierras se está haciendo también el desvío de determinados servicios, lo que facilitará luego el trabajo de urbanización.