Tal como estaba previsto, el Ayuntamiento de Valencia volverá a poner flores de pascua (poinsetia) en el Puente de las Flores. Se gastará, según fuentes municipales, 40.000 euros, que es la mitad que el año pasado pero también la mitad de lo que se gastará el consistorio en el alumbrado navideño, muy recortado este año por los planes de austeridad.

La renovación del Puente de las Flores en tiempos de recortes viene a confirmar la debilidad del equipo de Gobierno por este elemento ornamental de la ciudad. En los próximos días (el año pasado fue el 21 de diciembre) se procederá a la colocación de poinsetia en toda la jardinera, un cambio para apenas 20 días que costará 40.000 euros.

Ese coste es aproximadamente la mitad que el año pasado y se ha conseguido recurriendo a viveros municipales y aprovechando la caída de precios, dijeron fuentes municipales. Sin embargo, sigue siendo una parte muy importante del gasto navideño. Es, concretamente, la mitad de lo que cuesta el alumbrado de este año, valorado en 90.000 euros después de sufrir un recorte de 60.000.

Valencia es, de hecho, junto con León y Zaragoza, una de las ciudades más austeras en cuanto a luces de Navidad, según un estudio de la Asociación pro Derechos Civiles, Económicos y Sociales (Adeces) relativo al gasto de 35 ciudades españolas.

Críticas de Compromís

Ayer, el grupo Compromís denunció el gasto "desorbitado" del Puente de las Flores y anunció que "pedirá explicaciones a un consistorio con tantos problemas financieros que incluso ha tenido que pedir un crédito del ICO para pagar a los proveedores". Recordó, así mismo, que el ayuntamiento cambia las flores de este puente tres veces al año con un coste de 139.000 euros, lo que le ha permitido bautizarlo como el "puente del despilfarro".