Querían irse en silencio, sabedores de que nadie se daría cuenta de que el grupo que coloca las flores de la Ofrenda -y decora el manto de la Virgen- había cambiado, a pesar de llevar 30 años realizando esta función. Pero no ha podido ser. Los "Vestidors de la Verge" han decidido concluir un ciclo, y que sean otras manos las que vistan y decoren el manto de la Mare de Déu dels Desemparats con las flores de la ofrenda. Tras 30 años realizando esta tarea, la decisión del presidente de los vestidores llama la atención. Los rumores se disparan en los pasillos pero este grupo desea calmar los ánimos y que la gente les recuerde por lo que llevan haciendo durante treinta años. Y no por lo que van a dejar de hacer.

Desde hace tres décadas, un hombre dirige un grupo de entre 40 y 50 personas que trabajan a destajo durante dos días -17 y 18 de marzo- para cubrir de flores un manto que, por si fuera poco, tiene diseño propio, y mucho trabajo en la sombra. Se llama Pedro Llorca y asegura que solo concede entrevistas los días de la Ofrenda, y casi casi por obligación. Él es el responsable de que todo salga de forma correcta y de coordinar a todos los agentes que participan en el desfile, que no son pocos.

Por ello, cada año, el responsable de los "Vestidors de la Verge" analiza "los aspectos técnicos, de equipo, logísticos y de cohesión de grupo para ver si los objetivos previstos se pueden cumplir, o no". Y este año, y tras analizar los aspectos anteriores, Pedro Llorca ha decidido "finalizar un ciclo" y pasar el testigo de la función que lleva realizando durante tres décadas. Saber si todo el grupo entero le seguirá, o no es otro cantar.

Sin enturbiar la fiesta

Lo que los "Vestidors de la Verge" tenían claro era que no querían que su decisión enturbiara la fiesta. Por ello, recalcan una y otra vez, que la Ofrenda se realizará "exactamente igual que otros años" y que "nada relativo va a cambiar". Por ello, han decidido comunicar su decisión tanto a la Junta Central Fallera (JCF) como al Ayuntamiento de Valencia cuanto antes "para que puedan buscar las alternativas pertinentes". Eso sí, para evitar reproches o problemas, los "Vestidors de la Verge" han entregado a responsables municipales varias alternativas para que esta resolución no perjudique a la fiesta.

Y es que no ha sido "una decisión fácil". "Me gustaría que se juzgara a este grupo por la labor que llevamos realizando durante 30 años, y no por dejar de hacerla", asegura Pedro Llorca quien recalca que "no ha habido ningún problema ni con la JCF ni con el ayuntamiento. Simplemente, finaliza un ciclo tras 30 años, y empieza otro. Los falleros deben estar tranquilos porque la Ofrenda se mantiene exactamente igual. Tras analizar los factores he decidido que es el momento de dar el cambio porque, de lo contrario, no estoy seguro de poder cumplir con el objetivo tal y como están planteadas las cosas. En 2012 otras manos vestirán a el manto de la Virgen y no pasará nada".