José Corbí, notario de guardia durante este fin de semana, aseguró ayer que estuvo "desde el viernes hasta el domingo intentando cumplir de la mejor manera posible" con sus obligaciones como notario de guardia. Corbí señaló que su teléfono "permaneció encendido" durante todo el fin de semana, contrariamente a lo que aseguraba la familia de un enfermo terminal: "El teléfono está en poder del Colegio Notarial, para efectuar la pericial correspondiente y reitero, el teléfono móvil no se apagó en ningún momento, la pantalla aparece en blanco iluminada".

El notario explicó que se puso en contacto con la familia del fallecido "a las 19.30 horas" del pasado domingo, por medio del teléfono de su casa. "Primero con una señora que me dio el teléfono de otro señor, luego telefoneé a ese señor, con el que mantuve en todo momento una conversación amable y distendida", indicó. "Me dijo que era el primo de los parientes del enfermo, por lo visto, no era un enfermo, sino un enfermo terminal puesto que él mismo reconoció que en dichos momentos, no se podía hacer testamento alguno, me preguntó por varias cuestiones jurídicas que fueron contestadas sin problema alguno: se trataba de cuestiones como la legítima de la esposa, la suceción abintestato, etc", explicó Corbí, que señaló que "ante la situación reconocida por el propio interlocutor, manifesté que aunque el enfermo terminal no tenía capacidad y que incluso estaba conectado al oxígeno, si mejoraba, podría hacer el testamento al día siguiente, a ver si su capacidad lo permitía, y quedamos sin ningún problema en espera de sus noticias".