La restauración de la iglesia barroca de Nuestra Señora del Pilar y San Lorenzo Mártir de Valencia ha ocasionado un gasto total a la parroquia de aproximadamente 388.700 euros, de los cuales aún quedan pendientes de pago 205.236 euros. Un dinero que se ha recaudado con las donaciones realizadas por sus feligreses.

Las obras, que en principio iban a demorarse unos cuatro meses, no se terminaron hasta un año después. La actuación se ha centrado en la restauración de la fachada del antiguo convento, respetando en la medida de lo posible la estructura que había anteriormente. También se ha rehabilitado el tejado y reforzado el campanario ya que existía peligro de derrumbamiento. Tan solo ha quedado intacto el pórtico de entrada al templo donde se han limitado a efectuar una limpieza de la piedra ya ennegrecida por el paso del tiempo.

Según ha explicado el párroco, Antonio Vargas, ha sido necesario solicitar un préstamo por 10 años para hacer frente a la suma de la restauración y para el que se presentó como aval el arzobispado. El párroco lamenta que ni el consistorio ni Consellería les haya ofrecido ningún tipo de subvención. «El único dinero percibido por parte del Ayuntamiento ha sido una ayuda de 15.500 euros que corresponde por restaurar un edificio antiguo de la ciudad».

La elevada suma de dinero que ha supuesto la rehabilitación del exterior de la iglesia de Nuestra Señora del Pilar ha imposibilitado que se restaure el interior de la misma. El techo, las paredes y la cúpula están surcados de grietas que según explicó Vargas «cada día son más grandes por lo que suponen un peligro para los feligreses si la cúpula se cae».

Por su parte, la actuación de Cultura se ha limitado a restaurar parte del patrimonio pictórico, como también lo ha hecho la Universitat Politècnica de València.

Además, según ha contado el párroco, en la zona hay en marcha un proyecto del ayuntamiento para convertir el solar situado a la izquierda del convento en un paso que comunique la plaza del Pilar con la calle Guillem de Castro, aunque aún se desconoce cuándo empezarán a trabajar en este proyecto.

Restaurada por fuera pero no por dentro

El párroco lamenta que el elevado precio de las obras de rehabilitación de la fachada, 38.700 euros, haya impedido actuar dentro de la iglesia. El interior del templo está lleno de grietas desde las paredes y el techo hasta la cúpula. La rehabilitación exterior se ha limitado a la fachada, el tejado, reforzar el campanario y limpiar la piedra del pórtico de entrada. laia ramos valencia