Las asociaciones vicentinas de Valencia han aplazado la reunión en la que debía abordarse la creación de una fundación que recaude fondos para restaurar el Monasterio de San Vicente de la Roqueta y destine el edificio a actividades vinculadas con el santo. La explicación oficial es que al menos dos personas implicadas en el tema no podían acudir al encuentro, pero detrás de esa decisión está también la división de las propias entidades vicentinas sobre esa fórmula de gestión. De hecho, al menos dos asociaciones ya habían anunciado que no acudirían al encuentro.

En la actualidad, y después de 20 años con el edificio apuntalado, el Monasterio de San Vicente de la Roqueta sigue pendiente de una rehabilitación que cuesta cerca de tres millones de euros. Aunque es propiedad municipal, la última decisión del Ayuntamiento de Valencia ha sido incluir las obras en el Plan Confianza de la Generalitat Valenciana, que marcha con mucho retraso debido a la crisis general de la administración autonómica.

Así las cosas, a mediados del mes pasado las entidades vicentinas, convocadas por el Camino de San Vicente, pensaron en la posibilidad de crear una fundación capaz de integrar a mecenas privados e instituciones en la rehabilitación del edificio, cuyo uso se ceñiría en todo caso a la figura de San Vicente Mártir.

Esa idea sin embargo, no gustó a alguna de las asociaciones, entre ellas la Cofradía de San Vicente Mártir, a la que tampoco le agrada la presencia de personas que nada tenían que ver, dice su presidenta, Rosa Araixa, con el santo, entre ellas algún miembro de la asociación Acció Regne de Valencia. No preocupan las personas, pero sí la posible entrada de ideologías que capitalicen la lucha por la Roqueta más allá del movimiento puramente vicentino, asegura Araixa.

Debido a esas discrepancias, la Cofradía comunicó oficialmente que no acudiría a la reunión prevista para el día de ayer, en la que debía abordarse la creación de la fundación, una postura que también comparte Vía Vicentius, de la que es presidente Salvador Raga.

En busca de consensos

Ante esta evidente división, algunas de las personas que apostaron o promovieron la fundación prefirieron dar un paso atrás y no verse salpicados, lo que finamente frustró la reunión de ayer. Francisca Llosa, presidenta del Camino de San Vicente y principal impulsora de estos encuentros, explicó, no obstante, que la suspensión se debía a la imposibilidad de que algunas personas estuvieran presentes en el acto.

Así pues, la cita se ha aplazado al próximo día 17 con la prioridad de firmar un manifiesto en defensa de la Roqueta justo en vísperas de la celebración del santo. La posibilidad de crear una fundación ya no está en la agenda del día, al menos de salida, y la máxima preocupación es buscar consensos de cara a la rehabilitación del edificio. Las dos partes se han mostrado dispuestas a estudiar todas las posibilidades y ninguna de ellas es partidaria de vetos.