La Asociación-Cofradía San Vicente Mártir de Valencia, contraria a la creación de una fundación para recaudar los fondos necesarios para la rehabilitación del monasterio de San Vicente de la Roqueta, se ha dirigido a los grupos políticos del Ayuntamiento de Valencia para ofrecerles una reunión y dos propuestas básicas: la recuperación integral del edificio y su uso como centro social para la "gente más desprotegida de la ciudad".

La asociación, presidida por Rosa Araixa, propone que la iglesia, propiedad del Arzobispado, sea "un templo de oración por la paz bajo la advocación del Santo". Y para el monasterio, propiedad del Ayuntamiento de Valencia, pide que se rehabilite íntegramente previa exploración arqueológica y rescate del Templo Constantiniano que podría encontrarse en el subsuelo. Posteriormente, ese edificio se destinaría a "uso social", concretamente a "dar cobijo a la gente más desprotegida de la sociedad".

Rosa Araixa cree que esta propuesta puede unir a todas las partes y en este sentido explicó que no existe ningún enfrentamiento con otras asociaciones vicentinas ni con personas concretas que han asistido a las últimas reuniones y a las que "respeta absolutamente". La diferencia está en la creación de la fundación para rehabilitar el Monasterio de San Vicente de la Roqueta, idea que ella no comparte y por la que ha decidido no asistir a los encuentros en los que se trate este tema para no interferir en las decisiones.