Los problemas de limpieza de la ciudad, derivados de los recortes a las contratas municipales y evidenciados tras la festividad de los Reyes Magos, tienen una solución, según la alcaldesa de Valencia: que las empresas concesionarias mejoren su gestión y que la gente se conciencie de que tiene que generar menos basura y además meterla en los contenedores.

Rita Barberá, que en los últimos días ha negado, por indicación del concejal del ramo, Ramón Isidro Sanchis, que hubiera problemas de limpieza, entró ayer a valorar más profundamente la situación y recordó que el Ayuntamiento de Valencia gasta un millón de euros a la semana en el adecentamiento de la ciudad. "Ya me contarán si es poco", inquirió a la prensa.

Según sus datos, "son 53 o 54 millones al año para 52 semanas, y eso "me parece que es suficiente". "Ese es el punto responsable para llevar adelante la limpieza de la ciudad", añadió la alcaldesa.

Más bien cree que es "en la gestión de cada concesionaria en lo que a lo mejor también tenemos mucho que trabajar". No considera que el servicio de limpieza estuviera sobrevalorado, pero sí opina que se puede ajustar la gestión. "Ya hablaremos nosotros con ellos, hay mucho dinero allí", dijo.

Asímismo, cree necesario que la gente "se conciencie de hacer menos basura" y "meterla dentro del contenedor". En este sentido Rita Barberá recordó que el primer eslogan que lanzaron sobre este asunto era "Valencia, tu casa limpia" y que la intención era mentalizar a los ciudadanos de que la ciudad había que tratarla como si fuera su casa.

De todas formas, Rita Barberá dijo que el dinero que se destina es suficiente para atender el servicio de limpieza y así, dijo, lo reconocen los visitantes que llegan a la ciudad.

Entre tanto, las quejas de los vecinos se multiplican y se anuncian iniciativas particulares.

Batida vecinal para limpiar en el Cabanyal

Los vecinos del barrio del Cabanyal-Canyamelar ya se han cansado de ver sucias sus calles. Celia Juan y Maite Paulo, dos vecinas de la calle José Benlliure, han decidido ponerle fin a esta situación y mediante el "boca a boca" han hecho correr la voz de la primera convocatoria para limpiar el barrio, que servirá tanto en señal de protesta como para adecentar el entorno. "El barrio está abandonado, muy sucio. No es que pasen poco a barrer, es que tampoco baldean y huele muy mal", lamentó Celia a este diario.

Ante esta situación, el vecindario ha decidido recurrir a las "armas": escobas, recogedores, mochos y hasta mangueras serán bien recibidas hoy a partir de las 11 de la mañana en la plaza del Rosario, en el corazón de Canyamelar, en lo que será la primera "limpieza vecinal"

del barrio. Una vez terminada allí la acción se trasladarán a la cercana calle José Benlliure.

La idea ha sido recogida también por la asociación de vecinos del barrio, quien ha enviado correos electrónicos, así como por las redes sociales, que están divulgando la acción a través de Internet, con la idea de propagar al máximo la acción. Toda escoba será bien recibida. maria bonillo valencia