­No hay mayor rebeldía contra la crisis y la espiral globalizadora que consumir «verdura ecológica cultivada cerca de casa». Es la máxima que inspira a un colectivo de asociaciones que acaban de editar el calendario «Fem l’Horta Possible 2012». El almanaque ofrece una cuidada edición con imágenes de los productores de agricultura ecológica valenciana y, sobre todo, mucha información práctica y pegada a la tierra. Y nunca mejor dicho. El calendario incluye cuatro apartados fijos, mes a mes, en los que se repasan «les feines del camp» propias de cada estación, los productos de temporada que se pueden encontrar en el mercado, una receta mensual (con el producto estrella del momento). Y, por último, el microespacio «I Blaio diu...», una figura inventada durante la segunda Universitat de l'Horta de 2002, que recoge la sabiduria popular relacionada con las labores del campo, aemás de refranes y frases hechas.

El calendario tampoco olvida la solidaridad y la conciencia. Cuatro eventos se repiten mes a mes. La «Massa Critica», una marcha ciclista que reivindica cada primer viernes de mes un tráfico más calmado y respetuoso con los peatones, las bicicletas y ciudades hechas a medida de las personas y no para los coches. La «Campanya de concentracions contra els CIE» (Centros de Internamiento de Extranjeros) donde se priva de libertad a personas procedentes de otros países, por no tener papeles, a la espera de expulsarlos del país. Y, por último, la concentración de las víctimas del accidente del metro que todos los días 3 de cada mes reivindica en la Puerta de los Apóstoles de la Catedral de Valencia la asunción de responsabilidades en la Generalitat y en Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) por el siniestro en el que murieron 43 personas y otras 47 resultaron heridas.

También se recuerda que todos los sábados se celebra el «Mercat de venda directa a Godella» donde los productos de la tierra van del campo a la bolsa de la compra sin intermediarios de por medio. Y se recuerda el calendario lunar, tan importante a la hora de la siembra o de las plantaciones.

Otras muchas acciones y manifestaciones puntuales tienen cabida en el calendario «Fem l’Horta Possible 2012» como la Fira Alternativa, la Universitat d’Estiu de l’Horta, las jornadas de protesta con el armamento, la pobreza, el Día de los Derechos Humanos o de la Dignificación de la Mujer Rural.

Aunque la información más práctica y más útil que atraerá a los urbanitas amantes de la agricultura ecológica son los apartados de «Feines del Camp» y Productes de Temporada. Una hoja de ruta para no perderse en los mercados y evitar los alimentos cultivados fuera de temporada en invernaderos.

Por ejemplo, enero es época de coles, espinacas, ajos tiernos y mandarinas (la lista completa aparece en la parte superior del reportaje). De ahí que la receta del mes sea «la ensalada de col, muy buena cruda, siempre que sepas aliñarla correctamente». En enero, además, las heladas suavizan la tierra, por lo que es buena época para realizar tratamientos preventivos, podar los olivos y árboles de «pinyol», realizar cobertura de la tierra con estiércol fresco, o de plantar, «a mitad de mes y en luna menguante, lechugas, patatas, o fresones».

Y con la llegada de la primavera, en marzo, acaba la floración de los almendros y comienza la de los cerezos (muy recomendable sumergirse con la bicicleta en los valles de la Marina Alta para disfrutar del espectáculo visual en esta época), nispereros, melocotoneros y cirueleros. En marzo llegan las primeras habas del año y, con ellas, la receta recomendada desde Per l’Horta es la de «faves ofegades sobre cruixent de porros» ya que «las primeras habas del año son las más tiernas». Marzo es época de «iniciar la plantación de tomates y pimientos en las zonas cálidas, a partir de Sant Josep, y el último en el que se debe podar, preferiblemente en luna menguante». «Tampoco hay que olvidarse de tratar las plantas silvestres que molestan en la huerta, porque si no las dominamos con paciencia desde marzo, el huerto estará controlado en mayo y junio, pero si no, puede ser un inconveniente difícil de controlar».

Con el cambio de estación y la llegada del verano, en junio —«la corbella al puny i la roba lluny»— «comienza el periodo de emisión de los brotes laterales de las fresas y podemos aprovechar para reproducirlas» además de plantar «apio, cebolla, col, coliflor, lechuga, puerros y tomates tardíos». Con los primeros calores intensos también «se deben aplicar tratamientos preventivos para prevenir ataques de caracoles, pulgones y proteger las tomateras». Junio también es mes de «injertos en algarrobos (de escudo) y de chapa (en cítricos)». La despensa se llena de calabacines, tomates y pimientos (con los que empezar a hacer los primeros gazpachos fresquitos o la receta recomendada del mes «ou escaldat en suc de pimentons») además de berenjenas, los primeros melones («d’Alger i de tot l’any»), peras de verano y limones. El calendario recuerda, además, que el 1, 2 y 3 de junio de 2012 la Fira Alternativa celebrará «veinticinco años» de citas consecutivas.

Con la llegada del otoño, en octubre, «las lluvias y la parada vegetativa de muchas plantas toca renovar el huerto y acabar de recoger los frutos de verano, retirando encañados y restos de cultivo», según recomienda el calendario. «Se pueden aprovechar los restos de cultivos y hierbas para comenzar una pila de compost. Octubre también se aprovecha para sembrar habas, guisantes y comenzar la época de plantación de los ajos y los cereales de invierno «cebada, centeno, cebada y trigo». En octubre «cauen cabells i castanyes i creixen banyes», recuerda la figura de Blaio, y es un mes que se aprovecha para hacer confituras porque «quan l’octubre creix la fruita podreix». La receta del mes es un peculiar y exótico montadito de rábano (realizado con mantequilla, pimienta de Jamaica, rábano y unas gotitas de miel «para quienes gusten de los contrastes»).

El calendario finaliza con el listado de labradores y labradoras que cultivan y venden sus productos de forma directa mediante una fórmula que se ha popularizado en los últimos años: «venta de cajas y bolsas preparadas y también al detalle» con los productos propios de cada época del año. Entre ellos, dos pioneros como los labradores Vicent Martí de Alboraia y Paco Beltrán de Bétera o más recientes como Eva i Àngel de Picassent. También se incluyen mayoristas y distribuidores como Ecomediterrànea, que ofrece agricultura ecológica desde los años ochenta, y asociaciones y grupos de consumo como Arrels en Valencia y Terra i Salut en Llíria.