La finca ubicada en la calle Doctor Pérez Feliu, número 13, debería tener enfrente un equipamiento cultural, tal y como refleja el PGOU. Sin embargo, la realidad muestra un solar sin urbanizar que se convierte en un embalse gigante en cuento llueve.

Las aguas estancadas tardan días en desaparecer lo que facilita la aparición de mosquitos, según denuncian los vecinos de la zona, que utilizan el solar como zona de estacionamiento. La parcela está formada únicamente por tierra y gravilla. Por ello, con las lluvias, los alrededores se convierten en un barrizal que genera insalubridad en la zona.

Los residentes de las calle Doctor Pérez Feliu y Segunda República exigen al Gobierno de Rita Barberá que adecente la parcela porque, además, es de titularidad municipal. Las protestas se acumulan desde hace años ya que los vecinos ansían el momento en el que la parcela acoja un equipamiento cultural para el barrio "que falta hace".