La Biblioteca Solidaria de Valencia, que promueve la Fundación Padre Juan Schenk, para el envío de libros a escuelas, parroquias o misiones del Tercer Mundo, se ha quedado sin local para continuar su labor al tener que abandonar el que tenía gratuitamente. Así lo comunicó ayer el Arzobispado de Valencia, que, sin embargo, es una de las entidades con más patrimonio de la ciudad, incluidos locales parroquiales.

La biblioteca, precisa el Arzobispado, se encuentra ubicada en el número 16 de la calle Adressadors, en un local de propiedad particular "cuyo contrato de cesión gratuita ha finalizado", por lo que "debemos buscar una nueva ubicación para todos los libros", según ha indicado el coordinador de la biblioteca y miembro del patronato de la fundación Padre Juan Schenk, Francisco Tébar.

La fundación, pues, ha realizado un llamamiento a particulares o entidades públicas que deseen "ceder un local o facilitar el coste mensual del alquiler de algún bajo", en cualquier barrio de la ciudad de Valencia o localidades cercanas.

Los envíos de libros por parte de la fundación han permitido hasta el momento la creación de una biblioteca en Bata (Guinea Ecuatorial), dirigida por religiosos capuchinos, y un aula de lectura en el vicariato apostólico de Requena, en la Amazonía peruana. Así mismo, han posibilitado ampliar los fondos de otras bibliotecas ya existentes en colegios católicos de ciudades como Lima (Perú) o Tegucigalpa (Honduras) y dotar de libros el nuevo Seminario de la diócesis de Huacho (Perú).

Los libros que la fundación distribuye al Tercer Mundo son colecciones, ensayos, manuales escolares o novelas, y abarcan contenidos como Medicina, Arquitectura, Cocina, Historia, Religión, Psicología, Pedagogía, Economía, Deportes o Matemáticas.

Los volúmenes son donados, principalmente, por particulares y colegios, así como por la editorial Edicep, creada por el propio Juan Schenk.