La empresa responsable de la gestión de los Centros Municipales de Juventud sigue prestando servicio con normalidad pese a que en el mes de julio debía haberse convocado un nuevo concurso y no cumple con las exigencias mínimas de este tipo de contratos, entre otras cosas por estar en concurso de acreedores y deber a la Seguridad Social 110.000 euros. Así lo denunció ayer la concejala socialista Anaïs Menguzzato, que teme que en los próximos meses los 30 trabajadores que operan los 14 centros de juventud de la ciudad tengan problemas de cobro. La concejala de Juventud, Beatriz Simón, precisa, sin embargo, que se demora el concurso porque ha habido que hacer recortes de personal y horarios para no incrementar su coste.

Según Menguzzato, el pasado verano salió a concurso el contrato para la prestación del servicio de gestión, información y animación juvenil de los Centros Municipales de Juventud por un importe de 578.191 euros. No obstante, ese proceso fue paralizado después de que la sección sindical de UGT advirtiera de que el pliego de condiciones no contemplaba las prescripciones salariales establecidas en el convenio colectivo estatal de Ocio Educativo y Animación Sociocultural.

La idea era reformar ese pliego de condiciones y sacar de nuevo el concurso, pero seis meses después eso todavía no ha ocurrido, de manera que la que era la empresa concesionaria hasta el mes de junio sigue operando con normalidad pese a tener varios problemas contables que la inhabilitarían para contratar con la administración, concretamente estar en concurso de acreedores y acumular deudas con la Seguridad Social por un importe superior a los 110.000 euros.

Con todos estos elementos, la concejal socialista planteó una pregunta al pleno del mes de diciembre (la segunda sobre este asunto) en la que se interesaba por el estado del concurso, la situación de la empresa, la posible afectación a los trabajadores y las posibles deudas del ayuntamiento con esa concesionaria.

Para Anaïs Menguzzato, esta situación es insostenible —«hay que sacar urgentemente ese concurso», dice—, pues «no se puede mantener en el servicio a una empresa que está en concurso de acreedores y que en cualquier momento deja de pagar a los trabajadores». De hecho, afirma, en caso de que hubiera un concurso esa firma no podría concurrir debido a los problemas que acumula en su contabilidad.

Reducción de empleos

En su respuesta, el equipo de Gobierno explica que el expediente esta paralizado en el Servicio de Juventud para hacer «una propuesta de gasto plurianual» previa a su envío al Servicio de Contratación. Según precisó la concejala de Juventud, Beatriz Simón, como el problema era adaptar los salarios al nuevo convenio, es decir elevarlos, y las arcas municipales no estan para excesos, lo que se ha hecho es recortar los horarios y reducir el número de trabajadores para mantener el servicio con el mismo presupuesto. Esos ajustes los ha realizado el equipo técnico y se han pasado al servicio de contratación, que será el que apruebe una nueva licitación

Por lo que se refiere a la empresa, el equipo de Gobierno Municipal admite que «continúa en concurso de acreedores», aunque asegura que presta su servicio «con normalidad» y que «salvo algún retraso puntual, los trabajadores están cobrando mensualmente».

Beatriz Simón asegura, además, que en este tiempo el Ayuntamiento ha estado en contacto con la empresa y el administrador concursal para consensuar el mantenimiento del servicio.