Desde la aprobación de la subestación de Patraix (diciembre de 2005) y su puesta en funcionamiento (septiembre de 2006) los vecinos de levantaron en armas y se negaron a tener una central eléctrica en la puerta de sus casas. Apenas unos meses después (mayo de 2007) se produjo una explosión en las instalaciones que tuvo como consecuencia directa un decreto de alcaldía que ordenó la clausura de la subestación como medida cautelar por la "situación de peligro generada", y la aprobación, días después, de un acuerdo plenario donde, por unanimidad, se decretó el cierre indefinido de la central ante "la falta de rigor del ministerio para garantizar la seguridad de las instalaciones". Iberdrola acudió a los tribunales y el juzgado, en dos ocasiones, le ha dado la razón a Red Eléctrica Española SA. Ahora ya no cabe recurso.

Así consta en la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (Tsjcv) -fechada el 20 de enero de este año- donde el juez apoya a Iberdrola respecto a la orden de cierre indefinida una vez "que la situación de peligro ha cesado". Y es que el fallo argumenta que el ayuntamiento ordena el cierre "sin ningún dato técnico sobre las causas, sin ninguna determinación del riesgo generado, ni si ha sido o no afectada la seguridad de la instalación, así como cuáles pudieran ser sus riesgos de funcionamiento futuro y qué posibles medidas de seguridad debieran adoptarse para prevenirlos. Han existido irregularidades procedimentales". Además, el fallo recalca que los argumentos municipales para decretar el cierre "solo contiene unos hechos vagos y absolutamente breves referidos a la formulación de propuestas".

Puerta abierta

Para el concejal de EU, Amadeu Sanchis, el Gobierno de Rita Barberá "debería haber sido más incisivo en el expediente y presentar un informe jurídico-técnico adecuado, tanto por la explosión en sí como por el peligro que supone una central eléctrica en una unidad residencial". Y es que para EU la subestación "jamás se tendría que haber instalado. El ayuntamiento, de entrada, tendría que haber negado la licencia de obras. Ahora la puerta sigue abierta".