La temperatura aumenta conforme avanza marzo, pero más lo hace en el balcón del Ayuntamiento de Valencia durante las mascletaes. Las protestas contra los recortes de la Generalitat y la corrupción continuaron ayer a pie de balcón consistorial, a pesar de la ausencia de cargos políticos de relevancia, incluida la alcaldesa Rita Barberá, que ayer, como suele ser habitual en el primer sábado de fallas, no asistió al acto. Carteles, gritos y pancartas que provocaron situaciones incómodas y tensas entre el concejal de Fiestas, Francisco Lledó, y la regidora Pilar Soriano, de Compromís.

Tras la "mascletà", que ayer corría a cargo de la pirotecnia Gironina, la regidora del grupo municipal Compromís, quiso hacerse una fotografía con las falleras mayores y sus respectivas cortes de honor. Al acercarse, el concejal de Fiestas le espetó que tenía "la cara muy dura", ya que, según sostiene el regidor del Partido Popular, "son los de Compromís quienes están instigando las protestas contra las falleras".

"Me parece una falta de respeto muy grave, el concejal ha tenido una actitud deplorable conmigo", lamentó Soriano, visiblemente nerviosa en el balcón. Las voces que señalaban a Compromís como ideario de estas protestas se sucedían. Miembros de la Junta Central Fallera o el mismo asesor de Lledó, Ignacio Pou apuntaba a la concejala Soriano (o más bien a su grupo) como responsable de los abucheos que las falleras volvieron a escuchar.

El portavoz de Compromís en el ayuntamiento, Joan Ribó, explicó a este diario que tanto los concejales como los asesores están "indignadísimos" con la actitud de Lledó hacia Soriano. "El PP está poniendo como escudo a las falleras y a las fallas, es intolerable. Los instigadores de las protestas son los recortes, no nosotros", apostilló Ribó. "Las fallas son crítica y el PP tiene que entenderlo democráticamente. Los recortes no desaparecen durante los días de fallas. Estamos con la gente, entendemos las protestas", explicó al tiempo que negaba la relación de su grupo con estas protestas.

Por primera vez, el representante de Compromís expresó su rechazo "a cualquier ataque a las falleras, pero la gente tiene derecho a manifestarse".

Por su parte, el concejal Lledó reiteró que le parecía "vergonzoso y de tener la cara muy dura" que los representantes de Compromís se quisieran fotografiar con las falleras. "Creo que los falleros deberían reaccionar. Esto no puede continuar así", apuntó.

El ex concejal de Fiestas Félix Crespo, quien estuvo dos legislaturas al frente de esta delegación y de la Junta Central Fallera y que presenció las protestas desde el balcón, lamentó que éstas "están convirtiendo en agridulce momentos que para las falleras son importantísimos. El mundo fallero ha demostrado que todos tienen cabida en él, esto está fuera de contexto", afirmó.

La concejala Lourdes Bernal, que estuvo en la corte de honor de 1992, también se mostró indignada. "Una niña de la corte infantil me ha preguntado que por qué las miran con esos ojos. Tienen miedo y eso es muy grave. Yo que he sido fallera sólo puedo decir que una fallera lleva esperando toda su vida para vivir estos momentos y que no hay derecho a que no lo puedan disfrutar cuando son ajenas a cualquier polémica".

"Las protestas no van contra las falleras"

Un día mas y desde el inicio de las mascletades el pasado 1 de marzo, un grupo de unos cien manifestantes protestó ante el ayuntamiento por los recortes sociales portando pancartas y carteles, algunos de los cuales fueron agitados a pocos centímetros de falleras infantiles de la corte, que rompieron a llorar. La plataforma Democracia Real Ya, que encabeza las protestas, informó en un comunicado explicando a las falleras que la protesta no era contra ellas. "Las fallas siempre han tenido un espíritu critico", explicaban. "Las protestas son no-violentas y no atacan la fiesta". Es más, el colectivo pedía la participación de los falleros en sus protestas, "porque a ellos también les afecta".