La Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia y Anida, sociedad inmobiliaria del grupo BBVA, han llegado a un acuerdo para que los vecinos de Benimaclet puedan desarrollar su proyecto de huertos urbanos en unos terrenos propiedad de la entidad bancaria. De esta manera se pone fin a un conflicto que había levantado en armas al barrio y que había desencadenado incluso procedimientos judiciales.

Según explicaron fuentes de Anida, lo que se ha hecho ha sido adelantarse a la reparcelación del PAI de Benimaclet Este para ceder al Ayuntamiento unos terrenos reservándose los aprovechamientos urbanísticos. Esto se concretará en un convenio que se firmará próximamente y a partir de ahí el consistorio puede ceder los terrenos a los vecinos, que ya tienen repartidas las parcelas, establecidas las normas de funcionamiento y hasta apalabrada el agua con la que han de regar.

Ayer Francisco Guardeño, presidente de la Asociación de Vecinos de Benimaclet, se felicitó por este acuerdo y expresó su confianza en que no haya ningún cambio de actitud antes de la firma del convenio, que se demorará, como poco, hasta después de Pascua.

Para Guardeño, el acuerdo alcanzado ayer entre la Concejalía de Urbanismo y la inmobiliaria del BBVA es en realidad "un triunfo del movimiento ciudadano". Se demuestra, dijo, que "cuando la gente está unida se puede conseguir cualquier objetivo".

A partir de ahora cesarán todas las movilizaciones y cuando se firme el documento organizarán una fiesta en el barrio para celebrar el triunfo.

Con los huertos urbanos los vecinos pretenden implicar a particulares y entidades sociales en esta disciplina, limitando el lucro con los productos y enfocando los trabajos hacia la ecología y la educación.