Valencia se convirtió ayer en un enorme teatro. Los distintos altares vicentinos representaron ayer los "milacres", las piezas en las que se recrean los milagros de Sant Vicent Ferrer. El altar más concurrido fue el del Tossal. Más de un centenar de personas se acercaron ayer hasta el barrio del Carmen para ver en directo la pieza que ha ganado el concurso de "miracles" que organiza cada año Lo Rat Penat. La pieza, "La peste vençuda", no decepcionó y, al terminar la presentación, de poco más de un cuarto de hora de duración, los asistentes agasajaron a los jóvenes actores con chucherías y chocolates.

El Altar del Tossal revalidó el pasado viernes su hegemonía en el concurso. El dominio del altar dura ya varios años. En esta ocasión, se llevó el primer premio, así como el de dirección -Ana Murillo-, el de actor -Joan Fort-, el de mejor representación de Sant Vicent Ferrer -Vicente Giménez, con el peinado del santo- y un premio especial a su proyección artística, que fue para Daniel Vicent.

La pieza cuenta el milagro que el santo realizó para librar a Valencia de una epidemia de peste. En una ciudad bajo el control de la Muerte y del Espíritu del Mal, los habitantes están más interesados en el amor que en mantener la fe. Cuando les azota una epidemia de peste, recurren al fraile Vicente Ferrer, que tras recordarles los diez mandamientos, libera a la ciudad de la plaga y se enfrenta con la Muerte y el Espíritu del Mal para alejarles de Valencia.

Con unas cuidadas representaciones y una puesta en escena deslumbrante, el Altar del Tossal hizo ayer las delicias de los asistentes a la representación. Sobre todo durante los parlamentos -en verso- de Daniel Vicent, el público llegó a reírse por algunos de los pasajes. La obra, además, fue un fiel reflejo de la vida de la época y los asistentes disfrutaron mucho y aplaudieron tras cada uno de los actos en los que se compone la pieza.

Varios altares en Valencia

"La peste vençuda" fue solo uno de los altares que ayer llenaron Valencia de representaciones de la vida y milagros de Sant Vicent Ferrer. Por lo menos en siete puntos de la ciudad -Russafa, El Carmen, calle del Mar, plaza de la Virgen, calle del Mercat y calle del Mocadoret- y otros fuera de la capital se pudieron seguir las representaciones de los milagros durante la tarde y bien entrada la noche. Las últimas piezas se interpretaron hacia las 22 ó 22.30 horas, justo antes de la bajada del santo de los distintos altares. Este acto puso fin al día más importante de las fiestas vicentinas.