Que la Empresa Municipal de Transportes (EMT) es un servicio deficitario no es ningún secreto. Que la empresa plantea un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a más de 200 trabajadores si no aceptan una rebaja del salario, tampoco. Lo que sí era un secreto, hasta ayer, eran los sueldos que cobraba el equipo directivo, es decir, aquellos que se encargan de gestionar la empresa. Y conseguir las cifras ha costado lo suyo. Compromís ha tenido que preguntar al ayuntamiento hasta en tres ocasiones cuánto cobran los directivos de la empresa municipal y la respuesta ha dejado helado a más de uno. Y es que seis de los nueve directivos cobra igual o más que la alcaldesa de la ciudad, Rita Barberá (con un salario bruto anual de 93.000 euros). Todos ganan más que el president de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, que fijó su salario en 67.615,92 euros brutos al año. Y las críticas no se han hecho esperar.

"Es responsabilidad de la alcaldesa de Valencia explicar a la ciudadanía por qué el gerente de la EMT cobra más de 30.000 euros brutos que la máxima autoridad municipal y 50.000 euros más que el president de la Generalitat. Nos lo tendrá que explicar la misma alcaldesa, porqué desde Compromís, sinceramente, no lo llegamos a entender si nos atenemos a los resultados de explotación de la EMT y a los recortes de sueldo y al ERE", afirmó el portavoz de Compromís, Joan Ribó.

Y es que, con antigüedad o sin ella -hay directivos que llevan más de cuarenta años en la empresa municipal, pero otros que no superan la década-, para Ribó las cifras son "astronómicas" y la solución pasa por "recortar privilegios y sueldos estratosféricos" a los dirigentes de la EMT porque, de lo contrario, "serán los trabajadores de la EMT quienes acaben pagando la mala gestión de aquellos que cobran, de largo, mucho más que la propia alcaldesa. Han recortado en líneas, no están pagando los sueldos y encima preparan un ERE inexplicable que afectará a la calidad del servicio".

Por ello desde Compromís exigieron ayer, alto y claro, que el concejal de Circulación y Transportes, Alfonso Novo, "abandone su pretensión de llevar a cabo el ERE y plantee una política de sueldos razonables para los cargos directivos de la empresa municipal, además de mantener la calidad del servicio". Por último, desde la coalición criticaron que en el último pleno, el equipo de Gobierno rechazara "reivindicar un contrato programa, entre la Generalitat y el Ministerio de Fomento, para sufragar los gastos del transporte público y, con ello, parte del coste de explotación de la EMT".