¿Cómo surgió este curso?

Soy prostituto desde los 17 años y, desgraciadamente, sufrí engaños y humillaciones porque nadie me indicó nunca lo que debía hacer o no hacer. Mi oficio, despreciado por gentes que al mismo tiempo lo usan, es la única profesión que carecía de formación profesional.

¿Está incitando a la prostitución con su curso

Absolutamente, no. Me dirijo a personas que han tomado una decisión y quieren formarse para no cometer errores. A un principiante es fácil engañarlo y, por ejemplo, conseguir sexo sin protección a cambio de una miserable propina. Por diez euros una persona ignorante puede arruinar su vida, y eso hay que evitarlo a toda costa.

¿Cómo ha llegado a Valencia?

Soy de un país centroamericano donde todo lo relacionado con el sexo está reprimido. Me enteré de que una juez en España, Gloria Poyatos, se había dado de alta en la Seguridad Social como prostituta, y me pareció extraordinario que en un país de mi misma lengua pudiera ejercer mi trabajo con plenas garantías legales. Vendí mi casa y me vine a España a empezar una nueva vida.

¿Y qué se encontró?

Algo lunático. Se permite ser prostituto, pero no se permiten los prostíbulos. Es como si autorizaran el alcohol y cerraran todos los bares. Oficialmente debía trabajar en la calle, porque ningún empresario me podía contratar.

¿Y qué hizo?

La prostitución solitaria te obliga a alquilar un apartamento, pero cuando los dueños saben la verdad, te imponen precios astronómicos. Como solución, los profesionales se juntan en pisos que alquilan habitaciones conjuntamente. Me enteré de que un prostituto valenciano quería traspasar el piso donde trabajaba él con unos amigos, y le pagué para quedármelo.

Entonces ¿es dueño de un prostíbulo?

No, es solamente un piso compartido. Vivimos juntos, pero autónomos. Ejercemos nuestro derecho al trabajo en una casa, pero no es una empresa. Curiosamente, se trató de fundar una asociación cultural sin ánimo de lucro. Todo es ponerles parches a una norma absurda. Las agencias de modelos usan a las personas por su físico y nadie protesta.

¿Qué opina del tráfico de seres humanos?

Hay que acabar con las mafias, y también las discriminaciones. No es lo mismo actuar voluntariamente que ser obligados bajo engaños o amenazas. Por ejemplo, los jugadores de fútbol son «vendidos» y «comprados» por su condición física, y parece tan normal. La dignidad personal está en la misma persona, y no en el oficio que ejerce. Un basurero es tan digno como un ministro.

¿Cuál es el principal problema de un trabajador sexual?

La falta de reconocimiento social, por culpa nuestra. Hay mucha rivalidad de un lado, y de otro nos da vergüenza manifestar en qué trabajamos, por estar tan mal visto. Sería deseable poder constituir alguna asociación laboral o sindicato, pero nadie se atreve a ponerle el cascabel al gato.

¿Cuál es la situación legal del curso?

Haremos lo que diga la Justicia. No me escondo, porque no he hecho nada malo. Me he presentado voluntariamente ante la fiscalía para explicar mi opinión. Si es ilegal, haré las maletas y me marcharé a otro país donde pueda vivir con libertad. Pero me cuesta creer que si no me pasó nada en mi país natal, que tiene ideas tan antiguas, puedan castigarme o sancionarme en España. La prostitución existe y existirá siempre. Miren si es importante que este curso generó controversia en todos los países. Hay que acabar con la hipocresía.