?El distrito Marítimo se convirtió ayer en un hervidero de público gracias a la XVII Entrada de Moros y Cristianos que se celebró con diferentes novedades que sorprendieron a más de uno. Y es que a las 15 bandas de música participantes en el desfile y a las 23 escuadradas de moros y cristianos -capitaneadas por Rafael Síscar (dirigente moro, de la comparsa Omeyas) y Manuel Senent como máximo representante cristiano (de la comparsa Tyris)- se sumó este año la inclusión de dos cuadros de bailes para los dos boatos, de la mano de la escuela Sherezade de Almansa.
El boato moro sorprendió a los presentes por la espectacularidad que despertó una coreografía de bollywood con 45 bailarines. "Será la primera vez que se vea a un grupo de hombres bailando en los Moros y Cristianos del Marítimo", bromeaba ayer el presidente de la agrupación, Miguel Ángel Bustos.
Pero el boato cristiano no se quedó atrás. El grupo de baile organizó la coreografía "O conxuro tas meigas", un espectáculo con fuego y "tintes de brujería".
Además, toda la capitanía mora rindió homenaje a la pólvora y al fuego, en memoria del "trabuquero" Pedro Salvador (de Novelda). Sin embargo, una de las novedades que más gustó este año fue la "doma romana" que realizó un joven que, descalzo y de pie sobre dos caballos, se aventuró a guiarlos por la calle de la Reina ofreciendo un espectáculo sin igual, para deleite de los presentes.
Además, a más de uno le sorprendió ver desfilar al Comandante Naval de Valencia, Bernabé Casanova, en al escuadra Cabulsa, gracias, eso sí, a la constancia y buen hacer del presidente de la entidad, que no dudó en invitar le a participar en la fiesta "desde dentro".
Con todas estas novedades parece que la crisis haya pasado de largo para la agrupación de los Moros y Cristianos del Marítimo, aunque nada más lejos de la realidad. "El secreto está en la gestión y nosotros gestionamos bien. Lo único que no hemos podido conseguir es la iluminación de la calle de la Reina, pero hemos realizado una entrada espectacular", concluyó Bustos.
