La sentencia de la Audiencia Nacional que avala la Orden del Ministerio de Cultura sobre el Cabanyal y confirma la paralización de los derribos no alterará las posiciones del Ayuntamiento de Valencia sobre la prolongación de la avenida Blasco Ibáñez, pues ayer la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, anunció un recurso de casación ante el Tribunal Supremo y confirmó -en cumplimiento de la propia orden, dijo- la paralización de todas las licencias en el barrio. Según explicó, ahora se siente "más cerca que nunca de los vecinos" y en prueba de esa cercanía ayer mismo ordenó reforzar los servicios de limpieza y seguridad en el barrio.

Para esta declaración Rita Barberá compareció rodeada de todos sus concejales, una exhibición de músculo con la que ilustrar una postura contundente y alejada de cualquier posibilidad de cambio. Como consideración inicial, la Barberá constató que no se trata de una sentencia firme, lo que le permite, y así lo anunció ayer, recurrir en casación ante el Supremo. Y es además una sentencia que no entra, a su juicio, en la fondo del asunto. "Lo que hace es decir que la orden se ajusta a derecho, nada más", precisó.

Dicho eso, el fallo del Supremo deja las cosas como estaban, con el barrio paralizado y el consistorio luchado en dos frente, el político y el judicial. Barberá confirmó que por parte municipal "sigue la supresión total y radical de licencias que ordena el Ministerio de Cultura". "El ayuntamiento no puede autorizar nada. La radicalidad de esa orden acaba de ser declarada legal", arguyó.

Ahora bien, la alcaldesa advirtió que el hecho de que la orden se ajuste a la legalidad "no significa que no se pueda derogar y ser sustituida por otra orden". Ya lo hizo Zapatero, recordó, con el Plan Hidrológico Nacional o con la Ley de Calidad de la Enseñanza. Es más, aseguró que el ayuntamiento espera una solución "bien pronto", en referencia al posible cambio de la orden en el que lleva trabajando, según dijo, varios meses.

Y es que Rita Barberá se siente legitimada parta seguir con su plan. "A mi no me ha nombrado el Gobierno, a mi me han elegido los vecinos, también los del Cabanyal, y seguiré trabajando por lo que ellos quieren", dice. Así pues, "el ayuntamiento va a agotar todas las instancias posibles en justicia pare defender lo que quieren los vecinos. Ya hemos ganado 12 sentencias y vamos a seguir", añadió la alcaldesa, quien no entiende que "hoy estén contentos los que quieren paralizar el Cabanyal" y quienes en el año 1988 -se refiere al PSPV- consideraban la prolongación de Blasco Ibáñez como "irrenunciable".

"Hoy estoy más que nunca con los vecinos del Cabanyal, soy parte de los vecinos del Cabanyal" y en prueba de ese acercamiento ayer ordenó, dijo, un refuerzo de la seguridad, la salubridad y la limpieza en el barrio. "En estos momentos en que los vecinos están con un sentimiento de dolor, quiero que sepan que estamos con ellos más que nunca".