Hace una década que el ayuntamiento no concede licencia de actividad para abrir una discoteca en el casco urbano, terrazas de verano aparte. Sin embargo, el propietario del local ubicado en Juan Verdeguer 2 y 4 espera que esta política de restricción cambien tras solicitar los permisos, actualmente en trámite, para abrir una discoteca y un restaurante en este inmueble.

La Asociación de Empresarios de Salas de Fiesta, Baile, Discotecas y Pubs de Valencia, (Aediva), espera que el expediente se resuelva a favor del empresario. Recuerdan que «las discotecas que funcionan son las que se encuentran en la ciudad, y más desde que se endurecieron las penas por conducir bajo los efectos del alcohol».

Aediva reclama un «espacio de ocio» donde se incluya «la seguridad para los empresarios y los clientes, y el transporte público para conseguir un ocio de calidad». La asociación defiende que un «espacio de ocio en la ciudad» no es lo mismo que «un gueto». «Si el ocio nocturno se regula, funciona. Solo hay que mirar a ciudades como Ibiza o Benidorm. Aquí el problema es que no está reglado y los vecinos atacan el ocio», explicaron.

Ilusionado

Quien espera como agua de mayo la resolución del expediente es el empresario que lleva tres años intentando abrir un local nocturno desde que descubriera estas naves, hace tres años. Por ello, firmó un contrato con el dueño del inmueble para pagarle el alquiler en cuanto tuviera permiso municipal para abrir el negocio.

Desde 2009, este empresario ha gastado 120.000 euros en la presentación de diferentes proyectos y pago de tasas, con iniciativas que incluían desde un restaurante de lujo, hasta un salón para celebrar bodas pasando por un club privado para mayores de 30 años. Todos los proyectos fracasaron al no poder abrir una puerta trasera en el local hasta que no se pusiera en marcha el denominado PAI Camino Hondo. Iniciadas las obras y abierta la puerta el expediente ya se está tramitando con una opción de negocio clara: abrir una discoteca.