El Ayuntamiento de Valencia ha iniciado los contactos con la actual Dirección General de Carreteras para recepcionar las obras del túnel de la Avenida de Cataluña (V-21), inauguradas en junio de 2009 y nunca traspasadas al Gobierno municipal por las divergencias con el anterior Ejecutivo socialista.

En julio ya hubo un primer contacto y para el próximo mes de septiembre se prepara una reunión con todos los servicios municipales implicados en esta obra. La idea, según el concejal Alfonso Novo, estos días alcalde en funciones, es completar el traspaso «lo antes posible».

El túnel de la Avenida de Cataluña costó 24 millones de euros y ha servido para descongestionar el tráfico que sale por el norte de la ciudad en dirección a Port Saplaya. Tan elevado coste, sufragado íntegramente por el Ministerio de Fomento, se debe tanto al paso inferior como a la urbanización de la superficie, donde se han construido dos grandes fuentes, cortinas de agua, jardines y una torre mirador.

La obra, inaugurada en junio de 2009, no ha sido, sin embargo, recepcionada por el Ayuntamiento de Valencia, que entiende que hay deficiencias que desaconsejan asumir esa obra, entre ellas el tipo de palmeras, la señalización o el sistema de bombeo. Así las cosas, los años han pasado y el complejo se ha ido deteriorando. La torre mirador esta cerrada, las palmeras prácticamente secas y el jardín semiabandonado.

En este último año la alcaldesa Rita Barberá dirigió una carta al ministerio exponiéndole los problemas y desde el ejecutivo socialista se aseguraba que eran excusas para no asumir una obra que supondría un gasto de mantenimiento en plena crisis.

Ahora, con un Gobierno del PP y unos nuevos responsables en carreteras, el Ayuntamiento se ha puesto en marcha para recepcionar la obra. Según Alfonso Novo, el pasado mes de julio hubo un primer contacto con el actual responsable de la Demarcación de Carreteras de Valencia, Ismael Ferrer, y el próximo mes de septiembre habrá una reunión con responsables de todos los servicios municipales implicados, entre ellos Tráfico, Jardines, Alumbrado o Ciclo Integral del Agua.

«En esa reunión se verán los problemas y se intentará buscar soluciones», dijo Novo, quien asegura que el ayuntamiento quiere resolver esta situación «cuanto antes».

El concejal lamentó que con el Gobierno socialista no hubiera sido posible mantener contactos de este tipo y cree que ahora podrán resolverse todos los problemas, incluido el incierto futuro de la torre mirador, que precisaría de vigilancia permanente.