La empresa que gestionaba el polideportivo La Rambleta cerró sus puertas de la noche a la mañana, sin previo aviso y dejando a los usuarios con los abonos pagados y una indignación evidente. El ayuntamiento anunció entonces que la empresa adjudicataria del servicio se haría responsable de la devolución de los abonos de los afectados.

La lista se confeccionó con más de 400 personas. Sin embargo, pasaba el tiempo y la empresa seguía sin abonar el pago al que se había comprometido. Por ello, el ayuntamiento habilitó antes de verano una partida de 14.000 euros para ingresar el dinero en las cuentas bancarias de los más de 400 afectados. A mediados de julio, el pago se hizo efectivo.

El concejal de Deportes, Cristóbal Grau aseguró ayer que el ayuntamiento "no podía permitir que los vecinos se quedaran sin cobrar los abonos que pagaron y que no podían disfrutar".

Ahora bien, "el ayuntamiento reclamará estos 14.000 euros a la empresa adjudicataria del servicio porque no ha cumplido con nada".

En noviembre, abierto de nuevo

Y es que a pesar de que EU denunció la situación de quiebra de una de las empresas de la UTE que gestionaba el polideportivo meses antes de que un juez permitiera a la empresa cerrar las puertas de las instalaciones, al ayuntamiento le pilló por sorpresa ya que confiaba en que la firma en cuestión "aguantara" el servicio hasta que concluyera la temporada en junio.

Sin embargo, no fue así y el Gobierno inició un expediente para rescindir el contrato de la adjudicación (que finaliza dentro de seis años) y que se encuentra, en estos momentos, pendiente del dictamen del Consejo Jurídico Consultivo. Si este órgano da el visto bueno al mismo, el ayuntamiento tendrá vía libre para sacar el servicio de nuevo a concurso. "El objetivo es que el polideportivo La Rambleta vuelva a abrir sus puertas en noviembre, y de momento, estamos cumpliendo con los plazos previstos", explicó Cristóbal Grau.